17/12/2025
Así es Mindanao, la región de Filipinas señalada como centro de entrenamiento para los terroristas de Bondi Beach
Fuente: telam
Las fuerzas de seguridad del archipiélago han reforzado los controles en zonas urbanas y rurales, en medio de investigaciones sobre posibles conexiones entre Sajid Akram y su hijo Naveed con grupos extremistas de la región
>El reciente atentado contra una comunidad judía en Sídney, atribuido a simpatizantes del Estado Islámico (EI) tras su paso por el sur de Filipinas, ha reavivado el interés internacional sobre Mindanao, una región históricamente marcada por conflictos armados y la presencia de células extremistas en el sudeste asiático. Las autoridades de Australia y Filipinas han abierto investigaciones tras comprobar que Sajid Akram y su hijo Naveed, acusados del tiroteo que dejó 15 víctimas mortales en la playa de Bondi el pasado domingo, permanecieron en la ciudad de Davao, en Mindanao, durante casi todo noviembre antes de regresar a Australia.
La región de Davao, situada en el sureste de la isla de Mindanao, se estructura en cinco provincias —Davao del Norte, Davao del Sur, Davao Oriental, Davao Occidental y Davao de Oro (también conocida como Valle de Compostela)— y tiene como centro económico y administrativo la ciudad de Davao. Esta urbe concentra una considerable presencia policial y estrictos controles en las vías de acceso, mientras que las zonas rurales y montañosas, cubiertas por extensas selvas y rodeadas por el golfo de Davao y el Monte Apo, presentan mayores dificultades para el control estatal y han sido tradicionalmente más vulnerables a la actividad insurgente.
Mindanao, el tercio sur del archipiélago filipino, cuenta con una larga historia de presencia de grupos yihadistas desde comienzos del siglo XXI. Las facciones más radicales, como Abu Sayyaf y el Grupo Maute, encontraron en las zonas rurales y montañosas del sur un terreno fértil debido a la combinación de pobreza, violencia territorial y difícil control por parte del Estado. Si bien estos grupos descendieron de movimientos separatistas musulmanes históricos, su alineación con la causa yihadista global se produjo especialmente tras la irrupción del Estado Islámico en la región, momento en el que prometieron lealtad y comenzaron a aplicar tácticas propias del terrorismo internacional, incluyendo secuestros, atentados suicidas y la utilización de explosivos improvisados en centros urbanos y enclaves turísticos.En 2017, la ciudad de Marawi, en el sur de Mindanao, fue escenario de un prolongado asedio por parte de insurgentes leales al EI, lo que obligó a una intervención militar de gran escala apoyada por aviones de inteligencia estadounidenses y australianos. Tras la toma y posterior liberación de Marawi, las autoridades intensificaron las operaciones de contrainsurgencia, debilitando considerablemente a los grupos extremistas, cuyos remanentes han pasado a actuar en células fragmentadas con recursos y capacidad operativa mucho más limitados.Actualmente, según fuentes del ejército filipino y de una evaluación interna citada por AP, queda menos de un centenar de miembros activos agrupados en bandas esporádicas, la mayoría en áreas remotas y de difícil acceso. La vigilancia permanece extrema en ciudades como Davao, donde la seguridad es reforzada con controles militares y policías en entradas y puntos sensibles, mientras que las embajadas extranjeras advierten a sus ciudadanos sobre el riesgo de viajar a zonas rurales y montañosas de la región, particularmente por la amenaza de secuestros y ataques terroristas.El contexto social en Davao y en la región de Mindanao revela una convivencia entre centros urbanos en desarrollo y comunidades rurales donde se mantiene la desconfianza histórica hacia las fuerzas estatales. La ciudad de Davao, núcleo económico y administrativo del sur, es considerada uno de los lugares más seguros debido a su intensa militarización, aunque subsisten riesgos fuera del área urbana. El entorno geográfico, que alterna zonas costeras en el Golfo de Davao con selvas densas y terrenos montañosos, constituye una barrera natural frente a los operativos del Estado, pero también ha favorecido históricamente el establecimiento de refugios clandestinos para los grupos armados.El incidente en Australia ha renovado el estigma internacional que pesa sobre Mindanao. Funcionarios del gobierno de Ferdinand Marcos Jr. han rechazado “la descripción engañosa de Filipinas como un centro de entrenamiento del Estado Islámico”, mientras que la portavoz Claire Castro remarcó que “no existen informes validados” de que los presuntos atacantes recibieran formación en territorio filipino. Analistas internacionales coinciden en que, tras años de operaciones militares y reducción de la capacidad de los grupos yihadistas, Mindanao presenta hoy un panorama fragmentado y en declive, aunque con riesgos latentes en áreas periféricas.El jefe interino de la Policía Nacional filipina (PNP), José Nartatez Jr., anunció una “investigación exhaustiva” para determinar a dónde fueron los Akram, con quién hablaron y dónde se alojaron durante su estancia en el país. El Departamento de Inmigración confirmó que Sajid y Naveed Akram, de origen indio, salieron de Filipinas el 28 de noviembre rumbo a Australia. Uno de ellos, el padre, fue abatido el día del atentado en Sídney y el hijo permanece bajo custodia hospitalaria, enfrentando cargos por terrorismo y asesinato.
Fuente: telam
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