10/11/2025
La historia de resiliencia del Changuito Zeballos en Boca Juniors: de las serias lesiones al partido consagratorio ante River
Fuente: telam
El santiagueño fue la gran figura del Superclásico y posiblemente reciba una oferta para renovar su contrato
>Oscar Exequiel Zeballos tuvo El Changuito vive un presente de ensueño. Después de atravesar tres graves lesiones que cortaron su proyección como profesional y pusieron en jaque su carrera, hoy disfrua de la titularidad que se ganó a base de esfuerzos y buenos rendimientos. Para disfrutar del ahora, el 7 que tiene chispazos del Mellizo Barros Schelotto y festeja como Neymar tuvo que atravesar duros escollos y se refugió en su círculo íntimo para no despistarse.
Para Zeballos cada vez quedan más atrás las lesiones que lo tuvieron a maltraer cuando se asentaba en la primera de Boca Juniors. El chico de las juveniles de la Selección que firmó su primer contrato con el club en diciembre de 2018 y ya en 2020 realizó su primera pretemporada ya tenía varios partidos en el lomo cuando la desgracia tocó su puerta. El defensor de Agropecuario Milton Leyendeker le dio un patadón sin pelota que lo sacó de la cancha al minuto 6 en un duelo por Copa Argentina. Los estudios determinaron una fractura y lesión ligamentaria con compromiso en la tibia, peroné y tobillo derecho. Así, el revoltoso extremo que le había convertido nada menos que al Barcelona en la Maradona Cup disputada en Arabia Saudita hacía unos meses, se alejó del fútbol por tiempo indeterminado.Su fuerza de voluntad y amor por el fútbol hicieron que los tiempos de rehabilitación se aceleraran. El período de recuperación del Changuito abarcó entre agosto de 2022 hasta principios de 2023. Sobre el cierre del ciclo de Hugo Ibarra, el santiagueño volvió a sumar minutos oficiales en busca de su mejor forma física y futbolística. Llegó a ingresar en los duelos por Liga Profesional ante Atlético Tucumán, Central Córdoba de Santiago del Estero y Talleres de Córdoba, pero una fuerte molestia en la rodilla izquierda producto de un traumatismo ante la T lo obligó a parar nuevamente. El departamento médico xeneize confirmó una nueva intervención quirúrgica: esta vez fueron los meniscos.En abril de 2023, ya con Jorge Almirón a cargo, tuvo un retorno fallido ante Estudiantes de La Plata en la Bombonera. Reemplazó a Óscar Romero y sumó 17 minutos, pero la reciente lesión todavía lo aquejaba y tuvo que parar un tiempo más. La vuelta oficial fue por Copa Argentina ante Barracas Central en julio de ese año, donde se dio el gusto de actuar en su provincia natal. “Después de tres meses sin jugar estoy muy contento. Quiero agradecer a mi familia, a los que trabajan para mí y a mi novia, que tuvo un año muy difícil. De ahí en adelante, Almirón lo tuvo muy en cuenta para el resto de la temporada, al punto tal que le dio minutos en 16 de los siguientes 17 partidos oficiales (solamente no lo utilizó en la revancha de las semifinales de la Libertadores ante Palmeiras en Brasil). En ese lapso completó cuatro partidos completos y se despachó con dos goles y cuatro asistencias. La última de ellas fue para Miguel Merentiel en la derrota de Boca en Córdoba ante Belgrano 4-3 por la Copa de la Liga Profesional. Zeballos sustituyó esa noche a Jorman Campuzano y duró apenas 9 minutos en cancha: la disputa de una pelota sobre la línea lo llevó a pisar mal y romperse los ligamentos cruzados anteriores de la rodilla derecha. A menos de un mes de la final de la Libertadores contra Fluminense en el Maracaná de Río de Janeiro, a Zeballos nuevamente se les desvanecieron todos sus sueños. Otra vez un quirófano, otra vez una extensa recuperación, otra vez mirar la pelota de lejos, otra vez barajar y dar de vuelta. No todos los futbolistas están capacitados mentalmente para afrontar tres lesiones en un período de 14 meses. Y no sería descabellado asumir que a muchos de ellos se les hubiera cruzado la idea de tirar todos los esfuerzos por la borda, abandonar su carrera profesional y dedicarse a otra cosa. Pero al Changuito, con un poder de resiliencia pocas veces visto, nada lo sacó de su eje.A semanas del parate por Copa América que hubo a mediados del 2024 y frente a su inminente vuelta a las canchas, dijo: “Estuve triste este tiempo, pero la vida es así y hay que seguir para adelante. Son experiencias que pasan, las lesiones me pasaron muy rápido, pero lo importante es estar siempre con felicidad y me pone muy contento estar a nada de volver a jugar”. El nacimiento de su hija fue un combustible diario para ponerse a punto y llevarla a la Bombonera para que lo acompañara y así poder dedicarle sus goles en vivo.
El gran retorno se dio en una situación casi límite: Boca había quedado en el segundo puesto de su zona en la Sudamericana y tuvo que disputar el repechaje contra Independiente del Valle sin sus cuatro refuerzos por la demora en la inscripción de los mismos. Diego Martínez lo mandó a la cancha en la ida, que terminó 0-0 en Quito, en reemplazo de Mauricio Benítez a falta de 20 minutos para el final. No lo metió en la revancha en la Bombonera, pero sí le concedió algunos minutos más en los duelos contra Defensa y Justicia e Instituto de Córdoba por la Liga Profesional. Luego de eso, la innovación con la que no terminó de sentirse cómodo.Martínez lo ubicó como titular, pero en la inédita posición de enganche en los encuentros frente a Banfield y Barracas Central (3-0 y 1-1, respectivamente, en la Bombonera). No desentonó, pero tampoco se terminó de hallar. Más allá de estar dispuesto a ocupar el lugar que el cuerpo técnico le indicara, Zeballos es un wing puro que tiene preferencia por la banda izquierda para moverse a pierna cambiada. Desde allí, alternó titularidad y suplencia mientras que vio desde el banco de suplentes la eliminación frente a Cruzeiro en Brasil, resultado que comprometió la continuidad del DT.Las gambetas, bicicletas y desfachatez vuelven locos a los hinchas y por eso se transformó en uno de los más mimados por las tribunas de la Bombonera, aunque la cantidad de oportunidades desaprovechadas como titular lo habían llevado a ser cuestionado y hasta murmurado en varios partidos.
Zeballos lleva 3 goles y 2 asistencias en los últimos cinco partidos de Boca. Luego de su gran ingreso ante Barracas Central, parece haberse ganado la titularidad en un momento definitorio del año, cuando el Xeneize se jugaba la clasificación a la Libertadores y apronta los octavos de final del Clausura. El plantel, en su gran mayoría, tiene contrato firmado a mediano o largo plazo. Uno de los próximos a resolver es el del Changuito, que expira en diciembre de 2026. La directiva tiene pensado entablar conversaciones en los próximos meses para extender la estadía de una de las joyas del Boca Predio.
“Mi sueño es jugar en la Bombonera y tirar magia”, es lo que mencionó el pequeño Exequiel surgido en Sarmiento de La Banda de Santiago del Estero cuando estaba a punto de mudarse a la pensión de Boca Juniors. Diez años después, el Changuito está cosechando su siembra. El futuro para Zeballos llegó hace rato.
Fuente: telam
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