Viernes 26 de Septiembre de 2025

Hoy es Viernes 26 de Septiembre de 2025 y son las 15:27 ULTIMOS TITULOS:

26/09/2025

Rusia intensifica operaciones encubiertas en cables submarinos europeos con la nave espía Yantar

Fuente: telam

Alarmas se disparan en mandos occidentales ante maniobras sostenidas cerca de infraestructuras críticas y nuevas estrategias de sabotaje digital

>La reaparición de la nave espía rusa Yantar en aguas europeas ha encendido las alarmas entre los responsables de seguridad y defensa del continente, al evidenciar una renovada ofensiva de Rusia sobre las infraestructuras submarinas críticas de la OTAN. Según una investigación de Financial Times, la embarcación, equipada con avanzados sistemas de vigilancia, ha intensificado sus patrullas y maniobras en torno a cables submarinos esenciales para las comunicaciones, la energía y las transacciones financieras de Europa occidental.

La preocupación de los mandos occidentales se ha visto incrementada por la capacidad de la Yantar para operar de forma encubierta. Utilizando datos de radar de satélites de la Agencia Espacial Europea, Financial Times localizó a la nave sobre cables críticos en el mar de Irlanda en noviembre, justo cuando intentaba ocultar sus actividades. Además, se confirmó su presencia sobre cables que conectan Noruega con el archipiélago de Svalbard, una zona de alto interés estratégico para Moscú en el Ártico.

La Yantar forma parte de la estructura de la Dirección Principal de Investigaciones en Aguas Profundas de Rusia, conocida como GUGI (Glavnoye Upravlenie Glubokovodnikh Issledovanii), una unidad militar tan secreta que solo un reducido grupo de hidronautas rusos tiene acceso a sus operaciones. La mayoría de los 50 buques de GUGI son submarinos y sumergibles capaces de alcanzar profundidades de hasta 6.000 metros, pero también dispone de naves de superficie como la Yantar, que sirven de plataforma para sumergibles y buzos y resultan más económicas para largas distancias.

La Yantar está equipada para desplegar sumergibles con brazos manipuladores capaces de intervenir cables militares y de internet, interceptar información o instalar explosivos para su detonación futura.

El capitán David Fields, exagregado naval británico en Moscú, advirtió a Financial Times que las capacidades de reconocimiento submarino de GUGI representan una “amenaza significativa” para la red global de cables submarinos. “El pensamiento militar ruso da gran importancia a golpear primero, con fuerza y donde más duele para evitar la escalada a una guerra total. Han invertido mucho tiempo, dinero y esfuerzo en cartografiar la infraestructura crítica de sus enemigos para atacar de forma encubierta o abierta”, afirmó Fields al medio británico.

El secretismo de GUGI es tal que opera de forma completamente independiente del resto de las fuerzas armadas rusas y responde directamente al Ministerio de Defensa. Un exoficial de la Flota del Norte rusa explicó a Financial Times que la organización está más cerca operativamente del GRU, la agencia de inteligencia militar de Moscú, que de la Marina. “En cuanto a las tareas que realizaban, siempre estaban subordinados al GRU”, declaró al medio, detallando que la Flota del Norte solo prestaba apoyo técnico a GUGI por su proximidad geográfica.

Además de las operaciones de vigilancia y sabotaje en aguas enemigas, GUGI se encarga del mantenimiento de la red de sensores submarinos de Moscú, la detección de buques extranjeros en territorio marítimo ruso y la retirada de equipos como grabadoras de sonar dejados por otros países.

El papel de la Yantar se ha vuelto más visible a medida que evoluciona la misión de GUGI. El análisis satelital de Financial Times sobre el muelle de Olenya Guba, donde atraca la nave, muestra que tras la invasión de Ucrania en febrero de 2022, la Yantar realizó tres viajes cortos de poco más de un mes y uno algo más largo de unas siete semanas. No fue hasta noviembre de 2024, más de dos años y medio después del inicio del conflicto, que el buque retomó sus largas travesías, en este caso con una misión de 97 días en el mar. Antes de la guerra, la Yantar realizaba viajes extensos con mayor regularidad.

Durante su última misión, la nave hizo escalas frente a la costa norte de Noruega, donde permaneció sobre dos cables que suministran datos y comunicaciones a la isla de Svalbard. Posteriormente descendió al mar del Norte y el canal de la Mancha, antes de dirigirse al mar de Irlanda. Fue en este punto donde la Yantar atrajo la atención del ejército británico, que desplegó aviones de patrulla marítima de la RAF y buques de guerra para seguirla.

La Yantar ya había protagonizado incidentes en aguas irlandesas, como en agosto de 2021, cuando se situó sobre cables frente a la costa atlántica de Irlanda durante su último viaje importante antes de la guerra en Ucrania. El Ministerio de Defensa irlandés rehusó comentar sobre la detección más reciente de la nave en sus aguas.

El desafío para el Reino Unido, Irlanda y sus aliados europeos es cómo contrarrestar esta amenaza. La protección de los cables es demasiado vital para dejarla en manos de la industria, aunque aumenta la presión sobre los propietarios para que inviertan en sensores de protección, lo que implica costes adicionales.

En Irlanda, el gobierno ha reforzado su seguridad con una inversión de 60 millones de euros en sonar submarino. El Reino Unido, por su parte, ha consolidado su respuesta: el asesor nacional de seguridad asignó a la Royal Navy la responsabilidad exclusiva de proteger la infraestructura submarina.

La Marina busca ahora financiación para un nuevo anillo defensivo de sensores y drones submarinos, denominado “Atlantic Bastion”, destinado a proteger los cables y los submarinos Trident británicos de la detección y el sabotaje. Actualmente, el Reino Unido y aliados como Noruega rotan buques de guerra y aviones de vigilancia P-8 para patrullar el “Greenland-Iceland-UK gap”, por donde entran los buques y submarinos rusos al Atlántico norte. Si detectan actividad sospechosa, los aviones pueden lanzar boyas de sonar para investigar bajo el agua en ubicaciones concretas.

Mientras tanto, GUGI ha seguido perfeccionando sus capacidades e invirtiendo en recursos para afinar su puntería. A comienzos de mes, el jefe de la Marina británica, Gwyn Jenkins, hizo una rara alusión a la unidad al fortalecer lazos con la Armada noruega. En una entrevista con The Sun, admitió haber visto pruebas de que la unidad militar secreta “regeneraba” sus capacidades y, aunque reconoció que había estado “callada durante un tiempo”, advirtió: “Parece que está volviendo”.

Fuente: telam

Compartir

Comentarios

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!