05/07/2025
Jekyll y Hyde en una historia de pócimas e ilusiones: el nuevo universo fantástico de Tiffany Calligaris

Fuente: telam
La autora explicó cómo construyó Venenos que obsesionan, un thriller mágico con tintes oscuros y una voz narrativa más madura
>Tiffany Calligaris, reconocida como una de las voces contemporáneas más influyentes delCon Venenos que obsesionan, la autora argentina apuesta porDesde su hogar en Barcelona, y en plena espera de su primer hijo, Calligaris comparte con Infobae los secretos detrás de este nuevo proyecto: las lecturas que la inspiraron, los desafíos de escribir para un público más maduro y su deseo de acompañar a sus lectores a lo largo de todas las etapas de la vida.
El germen de Venenos que obsesionan se remonta a la fascinación de Calligaris por los clásicos literarios, en particular El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde. Según relató la autora, este libro la acompañó desde la adolescencia y fue una fuente constante de inspiración: “Es una historia que me encantó, que releí varias veces. Tengo un montón de ediciones de colección. Hace mucho que quería incorporarlo a mis historias, por lo menos la idea del tónico que separa nuestra naturaleza del bien y el mal”.Sin embargo, Calligaris decidió no realizar un retelling directo del clásico de Stevenson. “Nunca me terminó de convencer la idea de hacer un retelling, porque es un libro corto y siento que es perfecto así como está”, explicó. En cambio, optó por tomar el concepto del tónico y construir un sistema de magia propio, basado en pócimas, brebajes e ilusiones, que se integra de manera orgánica en el mundo de su bilogía.La autora también reconoció la influencia de otras obras y autores en su proceso creativo. Entre ellos, mencionó a la saga de Harry Potter, especialmente las clases de pociones, que fueron sus capítulos favoritos durante su juventud. Además, Calligaris citó a Agatha Christie, Sherlock Holmes y la serie de Cormoran Strike de Robert Galbraith como referentes en la construcción de la trama policial y el desarrollo de los misterios que atraviesan la historia. “Me gusta mucho el arte del thriller y estaba intimidada, pues es la primera vez que hago una investigación con sospechosos e ir plantando las pistas a ver quién es el culpable”, confesó.Otra influencia significativa provino de la novela La novena casa de Leigh Bardugo, que, según Calligaris, la inspiró a crear una historia con un sistema de magia realista y una ambientación universitaria: “Es un libro que me fascinó. Lo terminé de leer y dije: ‘Me encantaría poder escribir algo de este estilo, meterme en algo que se sienta muy real en la vida cotidiana de la universidad, pero al mismo tiempo tenga magia’”.La creación de universos fantásticos es una constante en la obra de Calligaris, quien desrrolló una metodología propia para evitar contradicciones y mantener la coherencia interna de sus mundos. “Trato de no poner demasiadas reglas desde el principio, más si voy a hacer una saga, porque a lo largo de los libros es difícil no contradecirse”, explicó a lo largo de la entrevista.La autora se documentó sobre alquimia y artes ocultas, recurriendo tanto a textos históricos como a tendencias contemporáneas, como la popularidad de rituales en redes sociales. Además, incorporó elementos prácticos de la química y la mezcla de sustancias para dotar de verosimilitud a las pócimas y brebajes que forman parte del sistema mágico. “Dividí todo lo que imaginaba entre lo que ya estaba en mi cabeza y cosas más prácticas, ya sea de química o cómo se mezclan sustancias”, detalló.
El primer libro de la bilogía se estructura en torno a un caso autoconclusivo, siguiendo la lógica de una investigación policial. Los protagonistas, Lucero Nieves y Benedict Knight, son agentes de la Corte de James y deben resolver crímenes donde se sospecha la intervención de las artes ocultas. Esta estructura permite que cada volumen aborde un caso distinto, mientras los personajes evolucionan a lo largo de la serie.Venenos que obsesionan se inscribe en el subgénero dark academia, una decisión consciente de Calligaris, quien buscó crear una atmósfera cargada y envolvente en un ambiente académico. La historia transcurre en una universidad de Glasgow, ciudad que la autora describe como “temperamental, gris, lluviosa”, lo que contribuye a la ambientación sombría y misteriosa de la trama.A lo largo de su carrera, Calligaris transitó distintos registros narrativos, adaptando su estilo según la edad de su público objetivo. En la entrevista, la autora reflexionó sobre este proceso: “La misma voz cambia un poco dependiendo de la edad del lector para la que está pensada la escena del libro”. Reconoció la influencia de autores como J.R.R. Tolkien y C.S. Lewis, cuyas obras le enseñaron a equilibrar la profundidad de los mundos fantásticos con la accesibilidad para distintos tipos de lectores.
La autora también compartió su experiencia al escribir para públicos más jóvenes, como en su libro inspirado en El lago de los cisnes - Cisne de Noche y Cristal - y su continuación inspirado en El cascanueces - Hadas de Sueños e Invierno -, donde debió aprender el vocabulario del ballet y adaptar la narración a un ritmo más ágil y accesible para la edad a la que estaba destinada la historia.
Por otro lado, el desarrollo de este nuevo universo implicó un proceso editorial riguroso y prolongado. Calligaris comenzó a escribir la bilogía varios años antes de su publicación, alternando este proyecto con otros compromisos editoriales. “Veneno fue el libro que más edición tuvo. Lo había arrancado a escribir hace varios años como un proyecto secreto, y fue cambiando bastante porque a veces cambiaba de idea y volvía para atrás”, detalló.La autora también mencionó que la elección de publicar con el sello de Urano respondió a su afinidad como lectora con el género dark academia y su admiración por autoras de la casa como El vínculo entre Calligaris y sus lectores evolucionó con el auge de las redes sociales. En sus primeros años como escritora, la interacción se limitaba a eventos presenciales, pero hoy la autora recibe comentarios y opiniones de manera instantánea a través de plataformas digitales.
Calligaris reconoció que la categorización actual de los libros, impulsada por bookstagrammers - perfiles que se dedican a compartir contenido literario vía Instagram - y blogueros, puede resultar intimidante, pero también enriquecedora.
En la actualidad, Calligaris se encuentra enfocada en la segunda parte de la bilogía y en el desarrollo de nuevas ideas, algunas orientadas a un público infantil, motivada en parte por su experiencia personal de su primer embarazo. “Tengo ideas para otros libros, pero recién empiezan a ser ideas muy desde el principio. Ahora, estando embarazada, empecé a pensar en historias que le pueda contar a mi hijo, pero que son mucho más infantiles que ‘Venenos’”, compartió.
Con Venenos que obsesionan, Tiffany Calligaris no solo se adentra en territorios más oscuros de la fantasía, sino que también extiende un puente entre los mundos que construyó y los lectores que crecieron con sus historias. A través de una narrativa más madura y una ambientación que combina misterio, magia y sensibilidad, la autora reafirma su capacidad para reinventarse sin perder su esencia.
Mientras planea seguir escribiendo para nuevas generaciones —y para su futuro hijo—, Calligaris demuestra que la fantasía no tiene edad, solo distintas formas de latir. En su camino, sigue hilando palabras con la misma pasión que la vio empezar, y regalando a sus lectores no solo historias, sino también refugios, preguntas y posibilidades.
Fuente: telam
Compartir
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!