04/07/2025
Subte gratuito: el trámite para que los jubilados viajen sin pagar

Fuente: telam
Este beneficio cubre a personas mayores, retirados y quienes reciben haberes previsionales, permitiendo una gestión digital para obtener la credencial y minimizar gastos ante los nuevos valores del transporte urbano
>Viajar en el Subte de la Ciudad de Buenos Aires sin abonar el boleto es una alternativa que existe para miles de jubilados, pensionados y retirados de las Fuerzas Armadas o Fuerzas de Seguridad. Frente a los aumentos mensuales que afectan al transporte público, el costo de cada viaje representa un desafío importante para el presupuesto de muchos adultos mayores. En ese marco, el pase específico para este segmento ofrece una vía directa para aliviar el gasto cotidiano. Además, la modalidad digital facilita el acceso, permitiendo hacer el trámite desde cualquier dispositivo con conexión a internet.
Según lo estipulado, pueden gestionar el pase los jubilados, pensionados y retirados de las Fuerzas Armadas y de Seguridad que reciban un haber mensual hasta un diez por ciento superior al mínimo vigente. Este esquema abarca también a quienes, sin estar jubilados, perciben beneficios previsionales bajo la condición estipulada en el ordenamiento. El objetivo es que la gratuidad alcance a quienes más expuestos quedan frente al aumento del pasaje de colectivo y subte, que en los últimos meses impactó fuertemente en los ingresos fijos.
En la web de Emova (www.emova.com.ar), la persona selecciona la opción correspondiente a la gestión del Pase de Jubilados y Pensionados. Allí el sistema solicita adjuntar ciertos documentos digitales:
- La plataforma digital guía al usuario paso a paso para completar los campos requeridos, subir los archivos y finalizar la solicitud. Una vez enviada la documentación, el proceso avanza en línea, sin requerimientos de traslados ni filas presenciales. Además, en el sitio oficial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (https://buenosaires.gob.ar/subte/pases-y-abonos/pase-jubilados-y-pensionados) figuran respuestas a las preguntas frecuentes, requisitos y normativas sobre la gestión y uso del pase.La vigencia del Pase de Jubilados y Pensionados es de un año contado desde su otorgamiento. Transcurridos los doce meses, la renovación se tramita de manera análoga, también en la página de Emova, sin instancias presenciales ni espera de turnos. Esta modalidad anual obliga a mantener actualizados los datos y documentos necesarios, pero evita la caducidad automática mientras se sigan los pasos online.En cuanto a la utilización cotidiana, el beneficio se asocia directamente a la tarjeta SUBE con la que la persona realiza las validaciones en los molinetes del subte. Si la tarjeta se extravía, es robada o el usuario decide darla de baja y luego registrar una nueva, la asignación del pase no se pierde. El sistema informático transfiere automáticamente el derecho a la nueva tarjeta registrada, sin trámites adicionales ni necesidad de informar manualmente el cambio.
El pase es de uso exclusivo e intransferible para el titular. El sistema de control asigna el beneficio a una única persona, y su uso por terceros está prohibido. La normativa precisa que, si se detecta que alguna otra persona utiliza la tarjeta con ese beneficio, se aplicarán sanciones: la suspensión por un período de seis meses y, en caso de reincidencia, la baja del pase por un año. Para controles esporádicos, el personal de Emova puede solicitar exhibir el Documento Nacional de Identidad con el fin de acreditar la identidad del beneficiario y corroborar la información en tiempo real.
El procedimiento digital brinda una importante comodidad a los adultos mayores o retirados, quienes muchas veces prefieren limitar traslados o gestiones presenciales por razones de salud o movilidad. La operatoria online, según lo dispuesto en el reglamento oficial, habilita toda la cadena del trámite desde el contacto inicial hasta la eventual renovación a través de la web, sin papeles ni firmas físicas.Toda evaluación o validación se realiza con los documentos ya mencionados. El recibo que se emite por el cajero es indispensable porque allí figura el monto del haber previsional. El sistema controla automáticamente que el ingreso mensual no supere un diez por ciento arriba del mínimo estipulado. Si la cifra es mayor, la solicitud queda rechazada hasta que el usuario cumpla con ese parámetro, que se ajusta periódicamente ante cualquier modificación del haber mínimo.La medida incorpora un resguardo para quienes, por algún motivo, pierden o les sustraen la tarjeta SUBE original. En esos casos, el dueño gestiona una nueva registración de SUBE a su nombre, y el pase de jubilado o pensionado se aplica automáticamente, sin trámites adicionales. Este mecanismo asegura que siempre se conserve el derecho al transporte gratuito, independientemente de situaciones fortuitas o del desgaste de la tarjeta física.
Las reglas para el uso del pase no sólo garantizan que el beneficio llegue a quienes corresponde, sino que también buscan mantener la equidad en el acceso y el cumplimiento de condiciones. El control en los molinetes y la posibilidad de validación por parte del personal de Emova fortalecen el carácter intransferible del beneficio.
Cada paso del sistema se diseñó para el entorno digital, minimizando los trámites presenciales. A través de la validación sin contacto físico, los adultos mayores pueden resolver sus gestiones esenciales desde su casa, contribuyendo a la protección de su salud y su comodidad. El Pase de Jubilados y Pensionados se enmarca en una política de movilidad urbana más amplia, que contempla a los sectores más vulnerables frente a la evolución del costo del transporte público en la ciudad.Los adultos mayores que ya cuentan con la experiencia del pase señalaron la importancia de mantener actualizada la información y resguardar el recibo emitido en cajero automático. Dicha documentación resulta fundamental para la renovación y para garantizar que, ante cualquier eventualidad, el beneficio siga operativo.
El procedimiento para acceder al pase gratuito en el subte reúne aspectos de transparencia, digitalización y respeto por los usuarios. En la lógica de las políticas sociales orientadas al transporte, la simplicidad en la gestión y la automatización de la asignación y renovación del beneficio marcan un avance para quienes integran estos segmentos.Fuente: telam
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