30/06/2025
Un diamante rosa de María Antonieta marcó un nuevo un récord mundial en una subasta

Fuente: telam
La joya, cuyo origen se remonta a los días de la Revolución Francesa, fue transformada en anillo por JAR y tiene un extenso recorrido por la realeza europea. Se vendió por casi el triple de su valor estimado en Nueva York
>El Marie-Thérèse Pink Diamond, una joya con una historia real que abarca siglos, que perteneció a La venta, organizada por Christie’s, superó ampliamente las expectativas iniciales, que situaban el valor de la gema entre USD 3 millones y USD 5 millones. El resultado final no solo estableció un nuevo récord mundial para un diamante rosa de fantasía, sino también para una joya diseñada por Joel Arthur Rosenthal, quien transformó la piedra en un anillo rodeado por un motivo de flor de lis compuesto por diamantes.
La historia del Marie-Thérèse Pink Diamond se remonta a los turbulentos días de la Revolución Francesa. El nombre de la gema hace referencia a Marie-Thérèse, la única hija sobreviviente del rey Luis XVI y la reina María Antonieta. Según la tradición y la documentación de la casa de subastas, antes de intentar escapar de París disfrazada de institutriz rusa en el fallido episodio conocido como la Fuga de Varennes, María Antonieta confió sus joyas más preciadas a su peluquero de confianza, Léonard Autié. El plan consistía en recuperar estos tesoros familiares una vez restaurada la estabilidad en Francia, pero los acontecimientos impidieron que esto sucediera. El diamante terminó en manos de Marie-Thérèse, quien se casó con su primo, el duque de Angulema.La travesía de la gema continuó a lo largo de generaciones de la realeza europea. El diamante, descrito como una piedra de 10,38 quilates con forma de cometa y tonalidad púrpura-rosada de fantasía, pasó a la sobrina de Marie-Thérèse, Marie Thérèse de Chambord. Posteriormente, esta lo regaló a su propia sobrina, la reina Marie Theresa de Baviera, como obsequio de bodas. Más de un siglo después, en 1996, los descendientes de la reina bávara vendieron el diamante en una subasta de Sotheby’s en Ginebra. En ese momento, la joya, que originalmente formaba parte de una tiara, se encontraba montada en una horquilla y se presentó en un estuche de terciopelo con el sello del joyero de la corte de la emperatriz Elisabeth de Austria, la aún activa firma A. E. Köchert.Rahul Kadakia, jefe del departamento de joyería de Christie’s, destacó en un comunicado la importancia histórica de la gema: “Esta extraordinaria, documentada y continua línea real convierte al diamante no solo en una maravilla natural, sino en un testimonio vivo de la historia europea”. La procedencia real, cuidadosamente documentada, añade un valor incalculable a la pieza, que ha sido testigo de los vaivenes de la aristocracia europea durante más de dos siglos.
Además de su linaje, la casa de subastas señaló que el diamante “probablemente también sea de origen Golconda”, en referencia a las legendarias minas de Golconda, situadas en el sureste de la India. Durante aproximadamente dos mil años, estas minas fueron la principal fuente mundial de diamantes y dieron origen a piedras tan célebres como el Koh-i-Noor y el Regent Diamond. La posible procedencia de Golconda añade una dimensión adicional al valor y la rareza del Marie-Thérèse Pink Diamond, ya que los diamantes de esa región son famosos por su pureza y brillo excepcionales.A pesar de la fascinación que despierta el Marie-Thérèse Pink Diamond, no fue el lote principal de la subasta “Magnificent Jewels” de Christie’s. Ese honor correspondió al llamado Blue Belle, un collar de diamantes cuyo centro lo ocupa un zafiro de 392,52 quilates extraído en Ratnapura, Sri Lanka, en la década de 1920. Kadakia afirmó que la pieza “debe considerarse entre las gemas de color más prestigiosas que han salido al mercado en muchos años”.El resultado obtenido por el Marie-Thérèse Pink Diamond sorprendió incluso a los expertos, ya que la pieza superó casi tres veces el valor máximo estimado. Este fenómeno no es aislado en el mercado de joyas vinculadas a María Antonieta. En 2021, un par de pulseras de diamantes que pertenecieron a la reina francesa se vendieron por USD 8,2 millones, triplicando la estimación inicial. La conexión con figuras históricas y la procedencia real continúan ejerciendo una poderosa atracción sobre los coleccionistas y entusiastas de la alta joyería.
Fuente: telam
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