27/06/2025
AmCham advierte que la estabilidad macro no alcanza y reclama medidas que sostengan el empleo y la inversión

Fuente: telam
Las empresas norteamericanas en la Argentina insisten en reducir cargas, mejorar infraestructura y fortalecer la competitividad para enfrentar costos crecientes y sostener la producción. Advierten por empleo y defaults
>La Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham) presentó su visión sobre la coyuntura económica del país y enfatizó la necesidad de complementar la estabilización de las variables macro con políticas concretas para mejorar la competitividad. Además, propuso diseñar esquemas de transición que sostengan la actividad productiva y la empleabilidad.
El documento expresó un reconocimiento a la agenda de estabilidad macroeconómica que lleva adelante el gobierno nacional. Valoró el ordenamiento de las variables fiscales y monetarias como un paso imprescindible para recuperar el crecimiento. Sin embargo, sostuvo que este proceso, aunque necesario, no es suficiente por sí solo para garantizar un desarrollo sostenible.
La entidad señaló que la competitividad de las empresas argentinas se ve limitada por altos costos logísticos, carencias de infraestructura, una carga impositiva elevada y costos generales de operación en el país. Destacó que estas dificultades impactan directamente en la capacidad de las empresas para sostener su actividad y atraer inversiones que dinamicen los distintos sectores productivos.La entidad hizo hincapié en que tanto las firmas nacionales como los inversores internacionales valoran especialmente la previsibilidad a la hora de planificar sus operaciones. Reivindicó la construcción de un marco normativo estable y previsible como un elemento esencial para atraer inversiones destinadas a expandir la producción de diversas industrias.AmCham sostuvo que estas medidas de transición son necesarias para garantizar el mantenimiento de la empleabilidad y mitigar el impacto en los sectores más vulnerables, en particular aquellos que se encuentran en situación de debilidad por las nuevas condiciones de mercado, en proceso de revisión de sus modelos de negocio o buscando sostener su permanencia.
El análisis subrayó que la competitividad de Argentina se basa en una combinación única de recursos naturales estratégicos, capital humano altamente calificado y el desarrollo de sectores clave como la agroindustria, la energía, la tecnología y la economía del conocimiento. Planteó la necesidad de remover los obstáculos que hoy limitan el potencial de estos sectores centrales para consolidar la inserción internacional del país y garantizar el ingreso de divisas que refuercen la estabilidad.En materia normativa, AmCham llamó a pensar a futuro las reformas necesarias para facilitar el proceso de mejora de la competitividad mediante un trabajo coordinado entre todos los actores sociales. Consideró prioritario avanzar en las reformas estructurales pendientes para crear un entorno que favorezca la inversión y la producción.
El documento analizó también la coyuntura macroeconómica actual. Señaló que la inflación viene mostrando una tendencia descendente. Valoró que las políticas fiscal y monetaria son consistentes con el objetivo de construir un modelo económico más ordenado. Destacó la política de superávit fiscal y la baja emisión monetaria como componentes esenciales del programa económico.En su análisis sectorial, la entidad describió dificultades que atraviesan distintos rubros productivos. Indicó que muchas empresas, en especial PyMEs, compañías de consumo masivo y productoras de insumos para la construcción enfrentan una recuperación de ventas más lenta de lo esperado tras las fuertes caídas de 2024.
Resaltó que los niveles de rentabilidad son insuficientes, sobre todo en el comercio, donde la carga impositiva y los costos operativos absorben gran parte de los ingresos. Alertó sobre el riesgo concreto de una pérdida de empleabilidad formal en los próximos meses como consecuencia de este escenario.AmCham también mencionó el impacto del aumento de costos para la población y la licuación de ingresos, factores que erosionan el poder adquisitivo y golpean la demanda de bienes y servicios. Advirtió que esta situación se agrava con la alta informalidad y las condiciones de vulnerabilidad social, en particular en los conurbanos de las grandes ciudades.El informe describió que varias compañías implementaron medidas como reducción de personal o suspensiones para sostenerse en esta etapa de transición hasta poder ajustar sus modelos de negocio al nuevo contexto.
El documento insistió en la necesidad de un enfoque integral que combine estabilidad macroeconómica con políticas sectoriales específicas. Planteó que para avanzar en la mejora de la competitividad se requiere un esfuerzo articulado que contemple las necesidades tanto de las grandes empresas como de las PyMEs.
Fuente: telam
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