26/06/2025
Sin respaldo y con su red militar golpeada, Irán enfrenta el desafío de recomponer su estructura de poder tras la ofensiva israelí

Fuente: telam
Después de doce días de ataques de Israel y EEUU, Teherán se ve forzado a reconstruir su estructura militar, frenar el descontento social y decidir si reanuda las negociaciones con Occidente o acelera la vía hacia un arma nuclear
>El conflicto entre Irán e Israel ha entrado en una pausa, pero el impacto interno sobre el régimen iraní apenas comienza a manifestarse. Después de doce días de bombardeos israelíes —con apoyo logístico y armamentístico de Estados Unidos—, las estructuras clave de poder en Teherán quedaron visiblemente debilitadas. La Guardia Revolucionaria sufrió bajas de alto rango, el arsenal de misiles fue diezmado y las instalaciones nucleares recibieron daños cuya magnitud aún se desconoce. En ese contexto, el líder supremo, ayatolá Ali Khamenei, de 86 años, permaneció en aislamiento, con apenas dos apariciones en video mientras los cielos del país eran sobrevolados sin oposición.
Uno de los elementos que más alarmó a las autoridades fue la precisión de los ataques selectivos, que dejaron expuesta la penetración de las agencias de inteligencia israelíes en estructuras sensibles del régimen. Comandantes militares, científicos nucleares y centros de mando fueron alcanzados en operativos coordinados. “Debe haber una purga interna. Pero la pregunta es quién la va a ejecutar”, dijo Hamidreza Azizi, investigador del Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad. “Este nivel de desconfianza paraliza cualquier intento serio de reorganización.”
En ese escenario, la Guardia Revolucionaria se enfrenta al desafío de reconstruirse. Aunque cuenta con una estructura extensa, la pérdida de mandos clave requiere una reconfiguración inmediata. El general Esmail Qaani, jefe de la Fuerza Quds —brazo exterior de la Guardia— fue visto esta semana en una manifestación oficialista en Teherán, en lo que se interpretó como una señal de continuidad.En el plano político, el canciller Abbas Araghchi asumió un rol protagónico durante el conflicto, al punto de convertirse en portavoz de facto del alto el fuego. Con el resto de las estructuras gubernamentales en silencio, Araghchi publicó comunicados y mantuvo contactos diplomáticos, lo que reforzó su perfil dentro del régimen.Ante esta exposición, crecen las voces que impulsan una aceleración del programa nuclear hacia un objetivo militar. “Podríamos haber superado ya el umbral que impedía a Khamenei considerar un arma nuclear”, advirtió Azizi. Irán, único país no nuclear que ha enriquecido uranio al 60%, ha insistido en que su programa tiene fines pacíficos, pero los recientes ataques podrían cambiar el cálculo estratégico del régimen.
Cualquier movimiento en esa dirección supondría enormes riesgos. Las instalaciones dañadas requieren meses —o años— de reconstrucción, y un avance hacia un arma nuclear debería desarrollarse bajo extremo sigilo. Si Israel o Estados Unidos detectaran actividad sospechosa, nuevos bombardeos no serían descartados.Mientras tanto, los problemas domésticos se agravan. La economía sigue golpeada por sanciones, corrupción y mala gestión. Los cortes de electricidad han vuelto a ser prolongados, y el regreso de la población a Teherán tras el fin de las hostilidades podría saturar nuevamente la red energética. La bolsa y las casas de cambio permanecen cerradas. El rial, que en 2015 cotizaba a 32.000 por dólar, ahora ronda el millón.
La presión social es una amenaza constante. En 2019, el aumento del precio de la gasolina desató protestas en más de 100 ciudades. En la represión murieron al menos 321 personas, según Amnistía International. Tres años después, el caso de Mahsa Amini —detenida por supuestamente violar el código de vestimenta— provocó una ola de protestas que dejó más de 500 muertos y 22.000 detenidos.Por último, el escenario sucesorio se mantiene abierto. Aunque Khamenei sobrevivió al conflicto, su edad y estado de salud reactivan las especulaciones sobre quién lo reemplazará. El Consejo de Expertos, compuesto por clérigos chiitas, es el órgano encargado de elegirlo. Entre los posibles nombres figuran su hijo, Mojtaba Khamenei, y Hassan Khomeini, nieto del fundador de la República Islámica. Pero algunos analistas creen que el poder real podría pasar a los sectores militares. “La transición hacia un régimen más controlado por las fuerzas de seguridad es ahora más probable”, dijo Azizi. “El próximo gobierno será más militar que clerical”
(Con información de The Associated Press)Fuente: telam
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