19/06/2025
Espías rusos en Argentina: la punta de un ovillo que cubre América Latina y favorece a otros socios de Moscú

Fuente: telam
Lev Konstantinovich Andriashvil y Irina Iakovenko formaban parte de una red que operaba para el Kremlin. Pero la telaraña es más amplia y está en toda la región
>Hace quince días, el experimentado periodista español Marc Marginedas lanzaba una frase que se convertiría, dos semanas después, en profecía: “Este miércoles 18 de junio La investigación, liderada por la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), señala que el grupo identificaba y reclutaba colaboradores con el fin de desarrollar operaciones de desinformación y recopilación de información política estratégica para los intereses de Rusia.
El principal organizador local sería Lev Konstantinovich Andriashvili, ciudadano ruso asentado en Buenos Aires, junto a su esposa Irina Iakovenko. Ambos dispusieron de financiamiento ruso para fortalecer la red y aprovechar el marco migratorio por demás flexible de la Argentina, donde desde 2009 se permite el acceso sin visado a ciudadanos rusos.
Las actividades de estos agentes incluían la creación y difusión de contenidos en redes sociales, la captación de contactos en organizaciones no gubernamentales y civiles, y la realización de grupos focales destinados a mapear simpatías, opiniones y posibles focos de resistencia a políticas pro-rusas.
Además, la célula rusa habría recolectado datos sensibles de tipo político e institucional, elevando el nivel de alarma sobre la posible manipulación de procesos electorales y la participación extranjera directa en dinámicas sociales internas del país.El caso del agente Artem Shmyrev, camuflado como el empresario local Gerhard Daniel Campos Wittich, ilustró cómo las redes rusas operaban con documentos auténticos, trabajos legales y relaciones sentimentales genuinas, insertándose sigilosamente en la comunidad local, hasta niveles de profundidad inéditos.
La llamada “Operación Este”, conducida por la Policía Federal de Brasil a partir de 2022 y en colaboración con organismos estadounidenses e israelíes, permitió desenmascarar al menos a nueve oficiales rusos, algunos de los cuales habían conseguido títulos universitarios en Occidente o desarrollado empresas prósperas para camuflar sus verdaderos objetivos ordenados por el régimen de Moscú.Un caso singular fue el de Sergey Cherkasov (Victor Muller Ferreira), quien intentó infiltrarse en la Corte Penal Internacional tras obtener un posgrado en la Universidad Johns Hopkins, hasta ser finalmente identificado en un operativo conjunto que, durante días, lo mantuvo bajo vigilancia antes de poder arrestarlo finalmente por uso de documentos falsos.
Argentina, considerada históricamente como país “de tránsito” y “puerta de entrada” a Occidente para operadores rusos, se vio recientemente sacudida por el caso de Bajo identidades inventadas, los Dultsev fundaron una pequeña galería de arte y una firma tecnológica, y en 2017, se trasladaron a Liubliana, la capital de Eslovenia, desde donde habrían continuado participando en la red internacional hasta ser descubiertos y detenidos.La pareja reconoció que había educado a sus hijos en español, completamente distantes de la cultura y el idioma ruso, para mantener la fachada y evitar cualquier filtración. El trabajo permanente de mimetización les llevó incluso a “olvidar” su lengua materna y desarrollar sentimientos de extranjería a su regreso a Rusia.
Otro caso retumbó en Perú y Ecuador. Hacia mediados de noviembre de 2022, el reconocido sitio de noticias Bellincat -dedicado a incomodar al Kremlin- dio a conocer la noticia de una supuesta joyera ecuatoriana que utilizaba esa profesión para ingresar a un círculo muy importante en Europa: las oficinas de la OTAN y la base naval de los Estados Unidos en Nápoles, Italia.
La misión de “María Adela” era conseguir información sensible de aquellas unidades militares antes de que Rusia invadiera Ucrania en febrero de 2022.Sobre este escenario, Marginedas expresó: “Tengo la impresión de que los rusos han encontrado en Argentina el lugar donde esconderse”. El catalán argumenta que la facilidad para obtener documentos y el poco control migratorio han hecho de la Argentina una plataforma ideal para la dispersión de agentes hacia el resto de Europa. “Después de dos años tienes pasaporte argentino y te puedes mover muy fácilmente por Europa...”, explicó el reportero, quien además prevé que el gobierno argentino estudia medidas que limiten este flujo. ¿Restricción de ingreso para los ciudadanos rusos?
Un informe recogido recientemente por The Guardian subraya la habilidad de los operativos para integrarse en comunidades locales, esconderse bajo fachadas empresariales y sostener vidas familiares aparentemente ordinarias, mientras se abren rutas para futuros movimientos a puntos estratégicos de Europa y Estados Unidos.
El uso metódico de la migración regular, el matrimonio, la crianza de hijos y negocios locales legales son estrategias sistemáticamente empleadas por los servicios de inteligencia. Sumado al empleo intensivo de redes sociales, ONGs y pequeños círculos culturales —de difícil control estatal—, el desafío crece para las agencias nacionales con escasa estructura de inteligencia y tecnología.
El último caso argentino De esta esta profunda infiltración no sólo podría beneficiarse Putin. Esa red podría favorecer a los socios geopolíticos de Moscú: principalmente al régimen de Beijing de Xi Jinping y a una debilitada Teherán, que con sus células terroristas de Hezbollah ya bañó la región de sangre en los 90.
Fuente: telam
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