18/06/2025
¿Carne por las nubes?: las advertencias del sector ganadero sobre un fenómeno que puede impactar fuerte en los precios

Fuente: telam
La oferta reducida de animales encendió las alertas en frigoríficos y productores frente a un repunte del consumo interno
>La tensión entre oferta limitada y expectativas de mayor demanda marcó la agenda de la industria cárnica esta semana. En una conferencia encabezada por la Mesa de las Carnes, representantes del sector alertaron sobre las consecuencias que podría tener la reducción del stock ganadero si no se revierte a tiempo. El número de cabezas de ganado bajó de forma significativa en los últimos dos años, afectado por una prolongada sequía que provocó ventas forzadas y mortandad. Según datos recientes, el rodeo nacional cayó a 51.626.909 cabezas, con una pérdida de casi 2,6 millones de animales.
El impacto de la sequía, sumado a la falta de incentivos claros para los productores, generó un escenario delicado. En el encuentro, los dirigentes insistieron en que la industria trabaja con alta ociosidad, en parte por la escasez de hacienda terminada, lo que restringe tanto la producción local como la capacidad exportadora.
Ernesto Lowenstein, empresario frigorífico y dirigente de la Unión de la Industria Cárnica Argentina (Unica), aportó un dato estructural: “En 1978, cuando fue el Mundial, había 25 millones de habitantes y 50 millones de cabezas de ganado. Hoy somos 46 millones, más o menos, y seguimos con las mismas 50 millones de cabezas”. Según su análisis, el problema no es coyuntural sino estructural, y refleja la falta de crecimiento del rodeo en relación al aumento poblacional.
El diagnóstico de Bendayán fue directo: “Hay que dar incentivos concretos y reales al productor. No nos olvidemos que llevar un animal a la feria lleva dos años o dos años y medio. Después de todo ese esfuerzo y sacrificio, en otras oportunidades tuvo mercados cerrados o no era rentable”. El dirigente sostuvo que el productor no recibió reglas claras ni previsibilidad, lo que desincentivó la inversión y el incremento de peso por animal.
Dardo Chiesa, coordinador de la Mesa Nacional de las Carnes, agregó que la falta de confianza por parte de los productores es uno de los factores determinantes de la situación. “El productor ganadero viene muy golpeado, muy machucado y lo han tenido en penitencia durante muchos años”, afirmó. En su visión, el productor necesita recuperar credibilidad en el sistema para embarcarse en procesos productivos de largo plazo.El diagnóstico incluyó advertencias sobre la competitividad internacional. Jairala explicó que Brasil compite con mejores precios, lo que generó una pérdida de terreno en el mercado chino, destino que representa entre el 60 y el 65% de las exportaciones de carne argentina. “Nosotros tenemos una dificultad de competitividad que nos hizo retroceder fuertemente en nuestras exportaciones a China”, dijo. Señaló además que los frigoríficos argentinos pagan entre 25% y 30% más por los animales en comparación con sus pares brasileños, lo que erosiona la rentabilidad del sector.
Sobre el rol del Senasa, varios participantes cuestionaron la falta de personal y recursos. Bendayán afirmó que el organismo se encuentra en una “situación crítica” y que no logra cubrir todas sus funciones, lo que obligó a algunas provincias, como Santa Fe, a unificar controles con otros entes. También lamentó que los fondos recaudados por los servicios del Senasa no regresan al propio organismo, lo que impide reforzar sus capacidades.Chiesa sumó otro elemento a la discusión: la existencia de estándares sanitarios dispares entre frigoríficos de tránsito federal y aquellos de jurisdicción provincial o municipal. Denunció que esto genera competencia desleal y que impacta en la calidad de la oferta. Bendayán añadió que mientras los consumidores internacionales reciben información detallada sobre el origen y características de los productos, en el mercado interno esa trazabilidad no está garantizada.
Fuente: telam
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