15/06/2025
Jorge Asís: “Hay un plebeyismo de los mileístas que conecta con el peronismo”

Fuente: telam
El escritor y analista político publica un cuento en la editorial digital de Infobae. Aquí da su mirada aguda sobre el presente
>Dos veces, durante esta charla, Jorge Asís va a esquivar elegantemente una pregunta. Las dos veces va a tener que ver con el peronismo. Una sobre si él, que fue embajador en el gobierno (peronista) de Carlos Menem, sigue reconociéndose en esa identidad política. La otra -a partir de lo que él irá diciendo- si lo ve al presidente Javier Milei vinculado al “movimiento nacional”. “Lo entiendo, lo entiende”, dirá. Y que cada uno interprete.
En realidad, hay que decirlo, no nos reunimos para hablar de política sino de Nobleza a la carta, un cuento que Asís escribió en los años 80 -justamente, cuando era embajador en París- y que ahora se edita como un ebook de descarga gratuitaEn el cuento, escritor argentino exiliado en Francia, a fines de los años ochenta, quien, busca impresionar a un empresario argentino y para eso contrata, a través de una baronesa y con la ayuda de un cirujano paraguayo, varios nobles que se “alquilan” para participar de una cena. Son baratos los nobles, además. El escritor mismo terminará siendo “El Conde de Avellaneda”.“El cuento lo escribí cuando yo era embajador, en los ’90″, dice Asís tranquilo, cómodo, en sus oficinas del tradicional centro porteño, cerca de las Galerías Pacífico. Asís tiene 79 años, tuvo un traspié de salud hace poco y está acá, con su ironía desafiante para hablar del cuento pero, ya sabe, para hablar de todo.
-¿Por qué lo quisiste volver a publicar?
-Mirá, después del “fenómeno Asís” (N de la R.: vendió 300000 ejemplares de Flores robadas de los jardines de Quilmes) prácticamente me cancelaron. Primero por lo que fue el éxito de Flores robadas, después el remate con Diario de la Argentina, que es un libro de 1984, yo paso cuatro años muy malos en los que publico Cuaderno del acostado y después salgo por la política y me voy como embajador. Y como embajador, yo sentía que la literatura mía me molestaba.-Por las características de mi literatura, que no me abría mucho las puertas de la diplomacia. Si vos querés, es muy bueno saber que el diplomático es escritor. Pero qué tipo de escritor. Yo era el representante del gobierno de Menem y había tenido un éxito en los años del proceso militar. Tenia una imagen muy buena pero en el mundo de la cultura existían todas las prevenciones que habrás escuchado respecto de mí.
-¿Y eso era injusto?-El personaje parece un señor que se tiene que instalar... y también literatura de pícaros.
-Y bueno, tiene la característica mía.-Y a la vez el pícaro va mostrando lo truchos que son los demás. Los nobles, el empresario...-No, no es empresario nomás. Y tenés el cirujano paraguayo que opera cerebros, nada menos.
-Entonces, ¿por qué este cuento ahora?
-En fin, elegí el cuento porque me parece que era lo mejor de esa época. Cuando yo publiqué Del Flore a Montparnasse hubo una especie de ruptura con el Asís escritor. Los libros se vendían pero no había crítica, no había repercusión. Mirá, yo fui Secretario de Cultura (N. de la R.: de junio a septiembre de 1994) y una vez voy al teatro y dicen: “Está el secretario de Cultura, Jorge Asís”... y vino un silbido total. La verdad que era muy difícil. O sea, vos sentías que eras un secretario de Cultura al que la gente de la cultura no quería. Ahora cambió todo pero en ese momento yo tenía la indignidad de haber sido escritor exitoso en los años del proceso. Por más que el libro estaba dedicado a Haroldo Conti. Felizmente, tenía otra pata donde sostenerme, que fue la política. El análisis político y el periodismo. Y de pronto me sorprendo con que soy redescubierto por pendejos.-La verdad es que yo no alcancé a disfrutar del “fenómeno Asís”. Como tampoco alcancé a disfrutar momentos míos de “encendido”. Primera mención Casa de las Américas por Los reventados... premiado por Rodolfo Walsh y Haroldo Conti. Todas esas chapas que son para más o menos chapear. Pero, en realidad, recuerdo con cierta melancolía y tristeza a aquel joven. Vivía con la certeza de la revolución socialista.
-Y el futuro era otra cosa que esta Argentina de Milei, esta Argentina libertaria.
-Que esto no termina absolutamente mal. Es una de las máximas mías que está permanentemente en Flores robadas. Y es el final de Los reventados.
-En Nobleza a la carta hay una cosa de elegancia, aunque sea todo falso. Un cultivo de la elegancia. Eso quizás es lo más antiguo del cuento, visto desde hoy. ¿Para qué sirve el uso de tanta brutalidad y tantos malos modos ahora?-¿De parte de quién? ¿Quién está fascinado?
-¿Vos cómo comparas a La libertad avanza con el menemismo? Como época, en muchas cosas se parecen.
-De esa cosa amplia que es el peronismo.
-¿Vos seguís siendo peronista?
-Eras el embajador del gobierno peronista.
-¿Hasta cuándo? ¿Hasta Massa?
-Mucha gente votó así por miedo a Milei
-¿Qué?
-¿Por qué?
-Me parece que tuvo algo que solía tener el peronismo, que es ese radar de época.
-Estábamos hablando de la cercanía de Milei y el menemismo.
-No me acuerdo.
-El liberalismo.
-Pero si vos destruís un partido pero tomás su programa...
-¿Vos decís que Milei es peronista?
-¿Entonces vos pensás que en lo que hace a su programa Milei sí tiene algo que ver con el menemismo, pero en sus formas no?
-Había hiperinflación.
-¿Eso qué sería?
-Eso es interesante, quizás la sigue teniendo porque antes dijeron cosas lindas y terminamos mal. Milei habla mal pero..
-¿En qué sentido?
-Claro.
-¿Vamos mal?
Fuente: telam
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