13/06/2025
La historia detrás del cuadro que sobrevivió al desastre de Beirut

Fuente: telam
Tras años oculto en un palacio libanés, un lienzo dañado emergió del polvo para brillar restaurado en Los Ángeles
>Tres años después de su hallazgo entre vidrios rotos y muros destruidos, la obra restaurada brilla en el Centro Getty de Los Ángeles, cargada de cicatrices y significado.
Durante generaciones, el Palacio Sursock, en el corazón de Beirut, albergó una de las colecciones privadas más importantes de la ciudad. En uno de sus salones colgaba una gran pintura barroca, atribuida vagamente a la escuela italiana. Nadie la consideraba una pieza clave. Hasta que la explosión la convirtió en un fragmento más del desastre.Fue el especialista en conservación Ulrich Birkmaier, del Museo Getty, quien lideró el proceso de restauración y confirmó que la obra correspondía a Artemisia. Con él comenzó un minucioso trabajo que combinó ciencia, arte y paciencia.
Restaurar un lienzo del siglo XVII no es una simple reparación estética. Implica decidir qué cicatrices dejar, qué elementos recuperar y cómo hacerlo sin traicionar la intención original del artista. Birkmaier y su equipo utilizaron tecnología de rayos X para identificar los trazos ocultos bajo la pintura dañada, compararon gestos y posturas con otras obras de Gentileschi y, en un gesto inusual, solicitaron la colaboración del actor y pintor Federico Castelluccio para rehacer parte del rostro de Hércules.El resultado no es una réplica idealizada, sino una pieza con heridas visibles que honra su historia. “La pintura nunca volverá a ser lo que fue”, dijo Birkmaier a CNN, “pero ahora cuenta una historia más profunda”.La figura de Ónfale, reina de Lidia, domina la composición: impone a Hércules, símbolo de la fuerza masculina, tareas asociadas al mundo doméstico. Esta inversión de roles fue una constante en la obra de Gentileschi, quien volcó su experiencia personal —marcada por la violencia y la lucha por el reconocimiento— en representaciones de mujeres poderosas y activas.Mientras la pintura recuperó su lugar en el mundo del arte, la sociedad libanesa sigue esperando justicia por la catástrofe que la desenterró. La investigación nacional fue reiteradamente bloqueada. En 2022, seis relatores especiales de la ONU pidieron formalmente una pesquisa internacional ante el Consejo de Derechos Humanos, señalando graves obstáculos en el proceso judicial local.
La explosión destruyó más de 77.000 viviendas, desplazó a 300.000 personas y agravó una crisis económica que ya era profunda. A día de hoy, los fondos de ayuda internacional no fueron distribuidos de manera transparente y la corrupción sigue siendo una de las principales barreras para la reconstrucción, según denunciaron los expertos de Naciones Unidas.“Hércules y Ónfale” fue una de las muchas víctimas culturales de la negligencia estatal. Pero también se convirtió en un símbolo inesperado de resistencia. Su rescate no habría sido posible sin el trabajo coordinado de historiadores, restauradores y museos. La exposición actual en Los Ángeles no solo celebra el genio de Artemisia Gentileschi, sino que también recuerda que la destrucción puede desenterrar verdades olvidadas.
Fuente: telam
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