10/06/2025
Un informe militar desclasificado afirmó que COVID-19 fue creado en el laboratorio de Wuhan

Fuente: telam
Un documento de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) de los Estados Unidos concluyó en 2020 que el coronavirus se originó como una quimera en el Instituto de Virología de Wuhan
>Un reciente informe liberado bajo la Ley de Libertad de Información ha revelado que un grupo de investigadores de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) de los Estados Unidos llegó a la conclusión de que el virus SARS-CoV-2 fue probablemente creado genéticamente y escapó de un laboratorio en Wuhan, China. Este hallazgo, realizado apenas tres meses después del inicio de la pandemia y contenido en un informe del Centro Nacional de Inteligencia Médica del DIA, ha desatado un nuevo centro de atención en las investigaciones actuales sobre un posible encubrimiento de inteligencia.
Los hallazgos señalan que las capacidades de biología molecular del WIV, junto con el análisis del genoma, respaldan la hipótesis de que el SARS-CoV-2 fue diseñado en un laboratorio, formando parte de un conjunto de virus quiméricos que eventualmente escaparon de contención dentro del WIV.
Desde la revelación del informe, diversas agencias han intensificado sus investigaciones. Al menos cuatro denunciantes han sido entrevistados recientemente por la oficina del Inspector General de la Comunidad de Inteligencia, la oficina del Inspector General del DIA y el FBI. Estas entrevistas se centran principalmente en los hallazgos iniciales del DIA y si hubo un esfuerzo consciente por impedir que esos datos llegaran a otras agencias de inteligencia.Un aspecto crucial bajo investigación es si los organismos de inteligencia intentaron ocultar o minimizar el impacto de la investigación del DIA durante un informe liderado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional bajo la presidencia de Joe Biden en 2021. Este informe evaluaba que el origen del virus era “igualmente probable” de origen natural o accidente de laboratorio, sin hacer referencia a los datos detallados que el DIA había proporcionado un año antes. Esto sugiere posibles intentos de excluir la información crítica del DIA del informe oficial, lo que está siendo investigado a fondo.El manejo de la información relacionada con el origen del COVID-19 ha sido objeto de intenso escrutinio debido a evaluaciones contradictorias entre las agencias de inteligencia estadounidenses. La Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), que ya había señalado firmemente que el virus podría tener un origen de laboratorio, se encontró con resistencia interna para incluir su investigación en un informe nacional de gran relevancia dirigido por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) en 2021 durante la administración de Joe Biden.Fuentes gubernamentales han indicado que durante la compilación del llamado “análisis de 90 días”, se eludieron referencias directas al análisis exhaustivo presentado previamente por el DIA, que sugería una potencial fuga de laboratorio del virus. Las tentativas de los científicos del DIA de integrar sus hallazgos específicos en este documento fueron evitadas, y sus aportaciones eliminadas. Esta omisión ha sido señalada como una posible táctica para suavizar el análisis contra el origen de laboratorio en favor de la teoría de origen natural.El Senador republicano Roger “Doc” Marshall ha sido uno de los críticos más vocales sobre esta supresión, informando al inspector general de la comunidad de inteligencia sobre la censura potencial de inteligencia relacionada con el origen del virus durante la evaluación por parte de ODNI. Marshall ha planteado que el informe del ODNI es defectuoso y refleja un posible fracaso de integridad en el proceso investigativo.El debate sobre el origen del COVID-19 ha sido alimentado por pruebas que sugieren un desarrollo deliberado del virus en un entorno de laboratorio. Denunciantes de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) manifestaron escepticismo respecto a las conclusiones tempranas que apuntaban a un origen zoonótico, es decir, la transmisión natural del virus de animales a humanos. Según informes, los científicos del DIA habrían redactado un documento crítico que cuestionaba la tesis de origen zoonótico publicada en la revista Nature por Kristian Andersen, financiada por los Institutos Nacionales de Salud (NIH), que había sido utilizada para restar validez a las teorías de fuga de laboratorio.
Entre las pruebas más inquietantes destacan las actividades detectadas en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV) antes del brote oficial. Se informó de actividades de limpieza biológica en octubre de 2019, poco después de que se registraran las primeras muertes similares a COVID-19 en China, posiblemente sugiriendo un incidente de seguridad en el laboratorio. Además, algunas personas vinculadas al WIV habrían contraído COVID-19 en el otoño de 2019, antes de que se reconociera globalmente la pandemia.En el marco de estas tensiones, el FBI ha lanzado una amplia investigación criminal sobre los encubrimientos relacionados con el COVID-19, incluyendo aspectos de su origen. Una rama de la investigación basada en Cleveland se centra específicamente en los inicios del virus. La Agencia ha estado en contacto con testigos que poseen conocimiento directo de la evaluación del DIA y otras informaciones relacionadas con los primeros hallazgos.Dentro de la comunidad de inteligencia, persisten divisiones sustanciales respecto al origen del COVID-19. La evaluación detallada de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), que incluyó a científicos como John Hardham, Robert Cutlip y Jean-Paul Chretien, cuestionó las opiniones prevalentes que atribuían un origen natural del virus.
Fuente: telam
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