08/06/2025
Día Mundial de los Océanos: cuáles son las claves para preservarlos frente a la degradación humana

Fuente: telam
Infobae habló con expertos argentinos en conservación de la vida marina. La importancia del mar argentino para el medioambiente
>Argentina tiene uno de los mares más ricos y productivos del mundo, lo que nos obliga a cuidarlo, protegerlo y conservarlo, como recordatorio en este Nuestra costa atlántica posee más de 6.500 kilómetros, desde la desembocadura del Río de la Plata hasta el sur de Tierra del Fuego, y un mar con más de 2,8 millones de kilómetros cuadrados, que implica 6,5 millones de km2 al sumarse la superficie de la plataforma continental extendida y las zonas económicas exclusivas reconocidas por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR).
La plataforma continental argentina, una de las más amplias del planeta, proporciona condiciones ecológicas óptimas para una gran variedad de especies marinas. Entre ellas destacan el calamar Illex argentinus, la merluza común (Merluccius hubbsi), la centolla, el langostino y diversas especies de tiburones, moluscos y crustáceos.La diversidad de especies también atrae a numerosas aves, cetáceos y pinnípedos. Zonas como Península Valdés, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad, son ejemplo del papel que juega el mar argentino como santuario de vida marina. En estas áreas se desarrollan procesos de alimentación, reproducción y migración esenciales para especies como la ballena franca austral, el pingüino de Magallanes o el elefante marino del sur.
Desde el punto de vista ecológico, el mar argentino actúa como regulador térmico y capturador de dióxido de carbono. A través del fitoplancton, absorbe parte del CO₂ atmosférico, contribuyendo a mitigar los efectos del cambio climático. Estudios del Servicio de Hidrografía Naval y del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) destacan su rol como sumidero de carbono, comparable al de grandes masas forestales.Además, las corrientes oceánicas como la corriente de Malvinas influyen en la productividad biológica del área y generan frentes marinos —zonas de encuentro entre aguas de diferente temperatura y salinidad— que concentran nutrientes y promueven una alta biomasa. Estos frentes, como el del Talud Continental, son considerados zonas de alta sensibilidad ecológica y de gran valor para la conservación.La importancia del mar argentino se ve amenazada por actividades como la pesca ilegal no declarada y no reglamentada (INDNR), especialmente en el límite exterior de la zona económica exclusiva. Organismos como la FAO y el Consejo Federal Pesquero han señalado reiteradamente la necesidad de fortalecer los sistemas de monitoreo y vigilancia. También existen presiones derivadas de la contaminación por plásticos, hidrocarburos y residuos industriales.En el marco del Día Mundial de los Océanos, Infobae habló con expertos argentinos del WCS, una organización internacional de conservación de la vida silvestre.
“La invitación es tomar conciencia del valor de la conservación de los océanos y del mar argentino. También el valor de encarar los desafíos y toma de gestiones para cuidarlo y preservarlo frente a distintas amenazas”, explicó a Infobae la directora de conservación costero-marina de WCS Argentina, Valeria Falabella.“El mar Argentino tiene áreas de gran dinamismo y energía a nivel global. Es una de las zonas más productivas del hemisferio Sur. Es un ecosistema fuerte con una gran resiliencia. Está preparado para resistir varios golpes como el cambio climático, por sus características geomorfológicas y la peculiaridad de su talud, una meseta de poca profundida y pendiente de 200 metros, pero luego hay un precipicio profundo por donde corre la corriente de Malvinas, un brazo que se desprende de la corriente circumpolar antártica, la más potente del mundo”, precisó la experta.Para Falabella, el crear áreas protegidas, pensar estrategias de manejo ambiental e implementar vigilancia en la pesca, son algunas estrategias que se ponen en práctica ante la crisis ambiental que hoy vivimos.
“Hay una crisis ambiental, climática y fundamentalmente de valores que repercute en el medioambiente. Y por eso es importante cómo nos paramos frente a esta crisis. Cuál es nuestra posición. Si vamos a seguir adelante como si nada pasara o vamos a asumir la responsabilidad como humanos que tenemos frente a todo lo que está pasando a nivel medioambiental y de contaminación general. Nuestra propuesta es no mirar al otro lado y ser cómplices. Necesitamos abordar estrategias efectivas que sean respetuosas con el cuidado del medio ambiente y las distintas especies que viven el él con nosotros”, sostuvo.WCS Argentina comenzó a diseñar este sitio web en el año 2019 con la intención de visibilizar las áreas costeras y marinas protegidas (AMP) de la Argentina y generar un espacio de colaboración a largo plazo, donde representantes de instituciones gubernamentales, gestores, guardafaunas y guardaparques, ONGs, naturalistas y expertos aporten conocimiento e información sobre la relevancia de estas áreas y la importancia de su gestión efectiva. La página es un espacio informativo y dinámico, en constante actualización, revisión y enriquecimiento.
Y agregó: “Entonces nosotros queremos contribuir a poner en valor esas áreas a través de nuestro sitio web. Observamos las áreas marinas y las costeras protegidas. Cada sitio tiene su nombre y características propias como la ubicación geográfica, año de creación, la superficie protegida junto con un mapa, las actividades humanas que se desarrollan, etc”.
Según detalló, los lectores en busca de información específica sobre un área protegida pueden ingresar a la sección “Áreas Protegidas”, recorrer la grilla y acceder desde allí a las fichas técnicas de las AMP. Los filtros ubicados en el margen izquierdo de la pantalla permiten agilizar la búsqueda.Con motivo del Día Mundial de los Océanos, que se celebra cada 8 de junio, Fundación Vida Silvestre Argentina hace un llamado urgente a impulsar medidas concretas que aseguren la protección de los ecosistemas marinos.
“El modelo actual está fallando, pero los océanos tienen una extraordinaria capacidad de recuperación y están ocupando un rol cada vez más relevante en la agenda internacional. Hay evidencia clara de que las áreas marinas protegidas y la gestión pesquera basada en la ciencia permiten la recuperación de especies y hábitats. Necesitamos acciones audaces y urgentes para conservar nuestros mares y transitar hacia un futuro más sostenible”, afirmó Diego Albareda, coordinador de paisajes costero-marinos de Fundación Vida Silvestre.
El mar argentino se enfrenta a múltiples problemáticas y amenazas complejas, pero en la última década hubo un aumento de la conciencia sobre la necesidad global de preservar los océanos sanos, y se ha avanzado en incorporar herramientas que permitan conservar sitios claves. Fundación Vida Silvestre Argentina posee una trayectoria histórica en la defensa de estos ecosistemas, cumpliendo un rol protagónico en el diseño e implementación Políticas de Conservación, con acciones como ser donaciones estratégicas a la Administración de Parques Nacionales de áreas que dieron origen al Parque Nacional Monte León y Campos del Tuyú, como también en la administración de la Reserva San Pablo de Valdés, implementación de proyectos de conservación y la promoción de prácticas sustentables.La situación de los océanos es crítica, pero aún hay tiempo de revertirla. La presión de las actividades humanas sobre los ecosistemas marinos pone en riesgo, no solo su importante función biológica para el bienestar de la humanidad y su desarrollo, sino también muchas otras actividades productivas que dependen de la salud de los océanos.
La “contaminación por plásticos” es la presencia de este material en el ambiente marino, terrestre y sus ecosistemas. A nivel mundial, el 80% de los desechos de los océanos proviene de actividades originadas en tierra como la pesca, el transporte marítimo, cruceros, o barcos, entre otros medios, producto de la mala conducta de arrojar residuos al mar o dejarlos abandonados cerca de las costas.Además del plástico, otros materiales como vidrios, metales, caucho, textiles o restos de pintura también afectan los ecosistemas hídricos. Sin embargo, es la insuficiente e ineficiente gestión de los residuos sólidos urbanos (RSU) la principal causa del problema, junto a la falta de políticas públicas que fomenten hábitos responsables de consumo. Para revertir esta situación, la implementación de sistemas organizados de recuperación y reciclado representa una oportunidad concreta para transformar residuos en recursos, mediante innovación, tecnología y la participación activa de la sociedad.
Tips para cuidar nuestros océanosLa clave está en una economía circular que incluya a los plásticos bien gestionados. Los llamados plásticos circulares —aquellos diseñados, usados y reprocesados para mantenerse dentro del sistema productivo con el menor impacto posible— son prueba de que es posible construir un sistema más eficiente, regenerativo y resiliente.
Fuente: telam
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