07/06/2025
A 50 años del “Rodrigazo”: las claves del plan de ajuste que generó un terremoto económico en Argentina

Fuente: telam
El 4 de junio de 1975 Celestino Rodrigo anunció un conjunto de medidas que marcaron un antes y después. Desde entonces, la población del país se multiplicó por dos y el número de pobres por más de veinte. El episodio, evocado por tres protagonistas de la época
>Aquel lunes 2 de junio por la mañana Celestino Rodrigo subió en la estación Acoyte de la línea A de la línea de subterráneos de Buenos Aires, se bajó en Plaza de Mayo y caminó hasta la Casa Rosada para jurar como ministro de Economía del gobierno de María Estela Martínez de Perón, Isabelita, que llevaba once meses en la presidencia de la Argentina, desde la muerte de Juan Domingo Perón, el 1 de julio de 1974.
Las medidas buscaban contener los desajustes acumulados en casi un año y medio de gestión de José Ber Gelbard como ministro de Economia de los gobiernos de Héctor Cámpora, Raúl Lastiri, Juan Perón e Isabelita y nueve meses de fallidos intentos de corrección del sucesor de Gelbard, Alfredo Gómez Morales: 1974 había cerrado con un déficit fiscal del 14,5% del PBI, las reservas del BCRA caían y la inflación subía, en medio de una espiral de violencia terrorista (Montoneros, ERP y otras fuerzas menores) y represión por parte de la Triple A, que respondía al ministro de “Bienestar Social”, José López Rega. La inflación mensual había sido del 9,9% en abril y trepó en mayo al 21 por ciento.
El “rodrigazo” de 1975 fue la explosión incontrolada de las inconsistencias del populismo setentista. Le quitó el corsé al dólar, los precios y las tarifas. La nafta subió 181%, el dólar y las tarifas de las entonces numerosas empresas públicas se duplicaron, el boleto de colectivo subió 50%. Ese mes, la inflación fue de 44% y cerró el año en 183 por ciento.
Era la segunda vez en la historia económica argentina que la inflación anual superaba el 100 por ciento. La primera había sido 1959, cuando la inflación fue del 113%, pero en los años siguientes se redujo a entre 15 a 30% anual.
El rodrigazo fue en cambio la entrada de la Argentina al pantano de una inflación altísima y persistente: de ahí hasta 1992 el único año de inflación de dos dígitos fue 1986 (90%, durante el Plan Austral) y recién en 1994, cuarto año de vigencia de la convertibilidad, cayó a un dígito anual. En los 15 años posteriores a la inflación de 113% de 1959 el promedio aritmético de inflación anual había sido del 28%, en los 16 posteriores a 1975 fue del 570%, más de veinte veces más.Cuando se produjo el rodrigazo la moneda argentina era el “peso ley 18.188” que en 1970 había significado la eliminación de 2 ceros a la denominación anterior, el “peso moneda nacional”, que había regido desde 1881. Luego hubo otros tres cambios de denominación: se eliminaron 4 ceros en 1983, para pasar al “peso argentino”, 3 en 1985, para pasar al “Austral”, y 4 en 1992, para llegar al peso a secas, al que si se le quitaran otros 3 ceros se volvería a un tipo de cambio similar al de 1991, cuando se inició el uno-a-uno con el dólar del plan de convertibilidad. Infobae El plan Rodrigo buscó fijar un techo del 45% a los salarios, pero metalúrgicos y textiles consiguieron aumentos del 130% o más. El dólar comercial, que durante 1973 y 1974 se había fijado en 5 pesos y en marzo de 1975 había llegado a $10, saltó a 24 en junio, a 27 en julio, a 40 en noviembre. El “financiero”, pasó de $15 a 28 y a fin de año rozaba los 60 pesos. Para entonces, el dólar en el “mercado negro” valía 127 “pesos ley”.
El 30 de junio de ese año, con los efectos de la deflagración a la vista de todos, Rodrigo, confesaba por cadena nacional haber vivido “28 días plenos de frustración y desazón al hacer el inventario de la situación económico-social” e insistía en la necesidad de “un cambio de rumbo fundamental en la marcha hacia el desastre que llevaba el país” y de “explicar al pueblo la situación lamentable en que se encontraba la Hacienda nacional”. El 17 de julio dejó el cargo, por el que luego desfilaron Pedro Bonanni, Antonio Cafiero y Emilio Mondelli.El descontrol económico ya era total: la brecha cambiaria entre los $206 del dólar oficial y los $748 del “paralelo” era del 263 por ciento. Al mes siguiente, en un clima de extrema violencia política, se produjo el golpe que prohijó la dictadura argentina más sangrienta del siglo XX.
“Hasta entonces López Rega había sido básicamente personal doméstico, pero desde ahí Gelbard perdió toda capacidad de decisión, no pudimos hacer más nada, estábamos bloqueados. Le contabilicé 8 renuncias, porque yo se las redactaba, pero Isabel se las rechazaba. Gelbard temía a López Rega. Además de esotérico, creía que era nazi. Decía: ‘si me voy, va a tener más poder’”, cuenta Leyba.
La alianza López Rega-Lorenzo Miguel, prosigue, resolvió el liderazgo sindical, vacante desde la muerte de José Ignacio Rucci, a quien Montoneros había asesinado dos días después del triunfo de la fórmula Perón-Perón, con el 63% de los votos “para liquidar la pata sindical del pacto social”, dice Leyba.Leyba también recuerda que tras la firma del “Pacto Social” (12 de junio de 1973, a poco de iniciado el gobierno de Cámpora) le tocó hablar con los empresarios firmantes. “Les dije, porque me surgió del alma: vamos a hacer política de ingresos ajustada, pero recuerden que detrás nuestro hay tipos con barba y Uzis (subametralladora que usaban Montoneros y el ERP)”.
Según Leyba, el temor al terrorismo y a una revolución socialista “liquidó la armonía empresarial-sindical: Montoneros mataba empresarios y sindicalistas”. Y para financiarse, la guerrilla hizo de los secuestros extorsivos una industria: La evocación del abogado laboralista Julián de Diego es distinta a la de Leyba. “Yo lo viví en directo: tenía 25 años y mi propio estudio jurídico: el rodrigazo lo produce Lorenzo Miguel, con un aumento en paritarias del 132%, que se firmó a las 4 de la mañana; fui uno de los firmantes, pues representaba a una cámara empresaria”, recuera el experto. “Ese aumento produjo el desborde de los demás convenios”, señala.Puede ser, admite de Diego, que Lorenzo Miguel fuera aliado político de López Rega, pero fue quien dinamitó el ajuste con su paritaria, luego seguida por Textiles y otros sindicatos. En pocas semanas la CGT había hecho los dos primeros paros generales de la historia a un gobierno peronista.
El economista Orlando Ferreres, por entonces director financiero de Bunge & Born, destaca que el rodrigazo se produjo “al cabo de un período de un control de precios muy estricto, empresas muy controladas y un enorme déficit fiscal, financiado con emisión”.
Leyba subraya que Zinn creó también los “Valores Nacionales Ajustable” (conocidos como “Vanas”) suerte de carry trade de la época, aunque según Ferreres ningún esquema financiero fue inmune al rodrigazo.
En el libro “El ciclo de la ilusión y el desencanto”, Pablo Gerchunoff y Lucas Llach precisan que 1975, el año del rodrigazo, cortó el período de crecimiento consecutivo del PBI más largo de la historia argentina desde fines del siglo XIX: los once años desde 1964 hasta 1974.
Un paper del economista argentino Juan Pablo Nicolini, investigador de la Reserva Federal de Minneapolis, integrante del sistema de la Reserva Federal (Banco Central) de EEUU,Fuente: telam
Compartir
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!