>El reciente anuncio de la empresa de telecomunicaciones ETECSA, implementado el 30 de mayo, ha generado un descontento generalizado en Cuba, particularmente entre los estudiantes universitarios. Las nuevas tarifas incluyen un significativo aumento para aquellos que superen un paquete básico limitado y, además, implican una dolarización parcial del servicio. Este cambio ha sido especialmente difícil para los jóvenes y estudiantes, quienes ya enfrentan desafíos económicos en la isla.

Desde que entraron en vigor las nuevas tarifas, sin previo aviso, varios colectivos estudiantiles han manifestado su descontento. Aunque la empresa ETECSA justificó las medidas por la urgencia de adquirir divisas para inversiones, la reacción negativa fue inmediata. El dictador cubano Miguel Díaz-Canel intervino escribiendo en X sobre su conocimiento de las críticas y mencionó que se estudian opciones.

José Almeida, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la Universidad de La Habana, reconoció los avances en las negociaciones, pero insistió en que se esperaba más de las autoridades. En respuesta, filiales de la FEU en distintas facultades han llamado a un paro de actividades en protesta por las tarifas. La convocatoria fue hecha explícita por la FEU de la Facultad de Matemática y Computación, que llamó a sus estudiantes a no asistir a clases desde el 4 de junio, según un comunicado al que tuvo acceso la AFP.

A pesar del desacuerdo entre diferentes partes, Almeida insiste en que nunca habrá enfrentamientos entre estudiantes. Quizás uno de los discursos más moderantes sea el de Brian Gámez, estudiante de Historia y Marxismo Leninismo, quien defiende la protesta pacífica pero advierte sobre los riesgos de que la situación derive en acciones “vandálicas”. Mientras tanto, el ánimo estudiantil se oscurece cada vez más, reflejando el impacto tangible de las nuevas tarifas en un contexto económico ya precario para muchos cubanos jóvenes y universitarios.