Domingo 11 de Mayo de 2025

Hoy es Domingo 11 de Mayo de 2025 y son las 23:28 ULTIMOS TITULOS:

11/05/2025

“El espía puede ser tu vecino”: habla la periodista argentina que llegó al Pulitzer siguiendo la pista rusa

Fuente: telam

Silvina Frydlewsky fue parte del equipo finalista de la importante distinción por una investigación con eje en Buenos Aires

>Habla tranquila Silvina Frydlewsky; hay que decirlo: habla contenta. Sonríe. Y no es para menos: junto con un equipo con el que trabaja en el diario The Wall Street Journal, acaba de ser finalista del Premio Pulitzer, quizás el premio de periodismo más importante del mundo de la investigación sobre la red de espionaje de Vladímir Putin y el descubrimiento de los Frydlewsky -que participó particularmente en el artículo Los espías rusos de al lado- colabora para el diario estadounidense pero lo hace desde la Argentina. Vive acá, trabaja acá, le cuenta al mundo lo que pasa en estas pampas. Incluso esta historia de novela. Literalmente, de novela.

“Fue uno de los desafíos más grandes que alguien puede tener como periodista”, dice. Pero no, no puede contar mucho de cómo lo hizo. Un poco sí, pero con cuidado. Porque “tenía muchos cuestiones sensibles”.

Para contarlo brevemente: en diciembre de 2023, las autoridades de Eslovenia detuvieron a una pareja que se hacía pasar por ciudadanos argentinos y vivía en Ljubljana desde 2017 junto a sus dos hijos. Tras casi tres meses de investigación, el gobierno esloveno confirmó que Maria Rosa Mayer Muños y Ludwig Gisch -en realidad, Anna Valerevna Dultseva y Artem Viktorovich Dultsev- no eran argentinos, sino agentes del servicio de inteligencia exterior ruso (SVR), que operaban con identidades falsas y documentos argentinos obtenidos ilegalmente.

Sin embargo, habían llegado a la Argentina en 2012, habían vivido realmente como argentinos, habían tenido vecinos argentinos, sus hijos habían ido a la escuela en la Argentina, se habían atendido en hospitales argentinos, ella dirigía una galería de arte en línea y él una empresa de software. De todos esos hilos tiró la periodista. Suavemente. Siempre podía toparse con “cuestiones sensibles”.

Todo había empezado, en realidad, con la detención, en Rusia, del periodista estadounidense Evan Gershkovich, acusado de espionaje. “Evan fue detenido en marzo de 2023 y yo empiezo a trabajar en marzo, abril de 2024. El artículo se publica en junio de 2024″.

Para ese entonces, cuando arrancó Silvina, los espías rusos ya estaban presos en Eslovenia. Los niños tardaron en enterarse de que no eran argentinos. En agosto de 2024, los espías fueron parte de un canje de prisioneros que también involucró a Evan Gershkovich. Putin los condecoró.

-Exactamente. No se entiende muy bien. Ellos ya estaban casados en Rusia, pero después arman toda una vida acá. Se ocuparon muy, muy bien de pasar desapercibidos. Eso fue un poco lo que yo investigué, hablando con las pocas personas que tuvieron vínculo con ellos. No tenían amigos.

-Pero los chicos iban a una escuela. Algún vínculo habrán hecho.

-Entendí que estaban casados en Rusia.

-Yo sé que acá se casaron por civil. Necesitaban tener documentación porque tuvieron dos hijos acá. O necesitaban tener más papeles para tener pasaporte argentino. Los dos consiguieron tener pasaporte argentino a una velocidad que no cualquier extranjero logra. Y había mucha documentación que después se supo que no era real. Ella pone una partida de nacimiento en Grecia, él pone una partida de nacimiento en Namibia, pero que con una mamá que había nacido en Viedma. Y, a partir de eso, Renaper hace tic tac y son argentinos.

-¿Y eso lo atribuís a contactos políticos?

-¿Y el paso por Argentina es solo una fachada o tenían algo para espiar acá?

-Hay muchos rusos en el país.

-¿Te acordás cuando llegaron las embarazadas rusas? Ahí hicimos un reportaje, que también fue muy duro, era otro tipo de reportaje. Yo investigué que estaba pasando, hablé con un montón de familias. Esto es otra cosa, otro tipo de llegada. Pero en la otra nota, todos los contactos con los que uno hablaba, los mismos rusos, te decían “bueno, estamos pensando dónde irnos”. Argentina era un país bastante fácil, sobre todo cuando tenés un hijo. Si tenés tu dinero, la calidad de vida puede ser buena. Eso quizás ayudó también.

-Cuando yo hablaba con los vecinos ellos me decían que estos rusos no eran como las otras familias, eran distintos porque el resto de los rusos se querían integrar.

-Yo tengo que pensar que no son los primeros ni los últimos, que ahora debe haber alguna pareja de rusos que andan dando vueltas por la Argentina. Porque ustedes hablan, en el artículo, de un sistema de espionaje que se restableció.

-Vos te dedicaste a la vida de ellos acá. ¿Hubo algo que llamara la atención?

-¿Cómo fueron esos partos?

-El viejo periodismo.

-¿Tuviste miedo con esta nota?

-¿Los llegaste a conocer?

-Contás historias de Argentina para el exterior. ¿Qué cosas creés que hay que contar?

-Pero ¿qué interesa?

-¿Qué se siente haber llegada a finalista de un premio tan importante a nivel mundial?

-¿Hay futuro para el periodismo?

Fuente: telam

Compartir

Comentarios

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!