>Este viernes dio comienzo una de las máximas citas del año dentro del ciclismo con el Giro de Italia en el centro de la escena. La competencia, que se prolongará por más de tres semanas y recorrerá cuatro países, acompaña la cartelera principal de 2025 con el Tour de Francia y la Vuelta a España entre julio y septiembre próximo, y el comienzo de la primera etapa de la competencia tuvo un cierre accidentado con un abandono obligado.

Landa recibió asistencia médica inmediata, se le colocó un cuello ortopédico en torno a su cabeza, tuvo que ser retirado en camilla con visibles gestos de dolor y su continuidad en la carrera quedó descartada. “Accidente de Mikel Landa a cinco kilómetros del final en el Giro de Italia. Volveremos con una actualización sobre él tan pronto como la tengamos”, escribieron las autoridades de Soudal Quick-Step en las redes oficiales después del suceso.

La partida tempranera del 21° del ranking marcó la apertura de la 108ª edición de la competencia, que posee tres días programados en Albania antes de trasladarse a Italia, su territorio natural. También recorrerá partes de Eslovenia y el Vaticano durante los más de 3.400 kilómetros a recorrer entre las 20 etapas restantes. Todo terminará el 1 de junio en Roma.

A continuación, el corredor declaró que podía ser su “última oportunidad” de subirse al podio en una carrera grande, luego de que Tadej Pogacar, número 1 del mundo, se haya bajado con vistas a llegar en óptima forma al Tour de Francia (5 al 27 de julio). “Es la carrera en la que exploté como corredor de grandes vueltas. Cada vez que vuelvo ahí vuelvo con una sonrisa, aunque también he tenido momentos duros. Creo que es una carrera muy especial”, señaló Landa sobre el Giro. Sin embargo, nada pudo ser como lo soñaba.