>Hace tres meses, una familia que colabora con la Asociación Civil Protectora de Animales de Allen (ACPRAA) rescató a un gato en estado crítico. Estaba famélico, deshidratado y apenas podía caminar. Lo habían encontrado en la vía pública. Al revisarlo, notaron que en una de sus orejas tenía tatuada una cruz esvástica con tinta indeleble.

Con el paso del tiempo, surgieron nuevos episodios. Semanas atrás, otra familia halló una perra callejera desnutrida y con un tatuaje idéntico en la oreja. Luego apareció un tercer animal, nuevamente un perro y también con el mismo símbolo grabado, según confirmaron a Infobae fuentes con acceso al expediente. La decisión de exponer los casos fue para pedir que no se vuelva a repetir.

En la publicación de la asociación en Facebook, advirtieron: “Vamos a denunciar estos actos al Ministerio Público Fiscal en caso de encontrarlos en viviendas, a razón de que no se estén realizando actos que atenten a personas y animales... también así a la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia”.

Además, explicó que durante sus charlas en escuelas detectaron que algunos estudiantes dibujan cruces esvásticas en sus cuadernos sin saber qué significan, por lo que al principio creyeron que podría tratarse de una “travesura” de chicos. “Al ser consultados, reconocieron que no tienen mayor idea de lo que significa, que solo manifiestan que lo tienen ‘de onda’”, confió la presidenta de la asociación.