25/04/2025
El otro Mundial sobre ruedas: el Campeonato de Sidecar FIM, uno de los eventos más extremos y llamativos del motociclismo

Fuente: telam
Se trata de una competencia que tiene la emoción de las curvas de alta velocidad, el riesgo del motociclismo clásico y una fundamental dinámica en equipo
>Mientras la Fórmula 1 y el MotoGP acaparan la atención del planeta motor, en un rincón no tan visible del automovilismo internacional comenzó este fin de semana una nueva temporada de uno de los campeonatos más insólitos, exigentes y longevos del deporte: el Campeonato Mundial de Sidecar FIM. En Le Mans, Francia, veintidós parejas de siete países distintos se alinearon para dar el puntapié inicial a una disciplina que, aunque poco conocida para el gran público, lleva más de 70 años de historia a cuestas.
Para quienes nunca han oído hablar del sidecar, la primera imagen suele ser la de una vieja motocicleta con un habitáculo lateral, más propio de una película de época que de una pista de alta velocidad. Pero la realidad del Campeonato Mundial de Sidecar dista mucho de esa imagen: lo que corre en pista es un vehículo de tres ruedas, bajo y aerodinámico, con un motor potente y un diseño futurista que combina elementos de moto y auto de competición.
En este deporte motor, el acompañante es clave en la performance de una carrera. En otras palabras, es la mitad del éxito ya que sin él, el vehículo puede no doblar de la forma correcta en una curva o ralentizar la velocidad si no se ubica estratégicamente en una recta.
En sus inicios, los sidecars eran simplemente motos adaptadas con un apéndice lateral. Pero con el paso de los años, se fueron transformando en vehículos diseñados de forma integral, cada vez más ligeros, compactos y aerodinámicos. En los años 80, la FIM (Federación Internacional de Motociclismo) debió interceder para establecer reglas claras ante la proliferación de prototipos radicales y el avance de los constructores sobre el vehículo: una rueda trasera motriz, una delantera directriz, dirección por manillar quitando el volante, y la participación activa del copiloto como condición indispensable. Esas normas, con mínimos ajustes, se mantienen hasta hoy, junto con la autorización de que la rueda delantera incluyera una suspensión tipo automóvil.
En términos de historia, el Campeonato Mundial de Sidecar tiene momentos dignos de película. El británico Steve Webster, por ejemplo, fue campeón mundial en cuatro ocasiones y ganó seis Copas del Mundo entre 1987 y 2004. En 2016, la finlandesa Kirsi Kainulainen rompió la historia al convertirse en la primera mujer campeona del mundo de motociclismo como copiloto de su compatriota Pekka Paivarinta, quien ya había cosechado diversos títulos desde el 2008.Los accidentes tienen un alto nivel de impacto visual y, a veces, terminan siendo fatales. Sin embargo, eso no detiene a los equipos, que cada año se presentan dispuestos a arriesgarlo todo.
Para 2025, el foco está puesto en el duelo que marcó la temporada pasada. Payne y Rousseau, con su Yamaha afinada y una coordinación casi telepática, quieren consolidarse como los nuevos dominadores del campeonato. Pero enfrente tendrán a Markus Schlosser, que ya sabe lo que es ser campeón (2021) y Luca Schmidt, que cuentan con la experiencia y sed de revancha de su lado.En la primera fecha de Le Mans, ambos dúos fueron protagonistas. Por el lado de los vigentes campeones, pese a hacer una gran carrera de sprint, en la general se vieron obligados a abandonar por una falla en el motor, lo que le permitió a Schlosser y su compañero Schmidt imponerse sin mayores obstáculos en el noroeste de Francia. El campeonato apenas comienza, pero el mensaje fue claro: no hay lugar para los errores. La segunda ronda tendrá lugar este fin de semana (26-27 de abril) en Estoril, Portugal.
El Campeonato Mundial de Sidecar es, en definitiva, una joya escondida dentro del universo motor. Sus reglas, su estética, su lógica interna y su espectacularidad lo convierten en un producto único. Tiene la emoción de las curvas de alta velocidad, el riesgo del motociclismo clásico y una dinámica en equipo que lo aleja de casi cualquier otra categoría.Por ahora, la historia se escribe curva a curva. Y para quienes se animen a mirar más allá de las luces de la Fórmula 1 o el MotoGP, hay un campeonato que combina historia, riesgo y pasión como pocos: el Mundial de Sidecar FIM.
Fuente: telam
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