20/04/2025
Andrés Borenstein, economista de BTG Pactual: “El mayor riesgo no está en la economía argentina, sino en el mundo”

Fuente: telam
Uno de los economistas más consultados por las empresas analizó en una entrevista con Infobae el nuevo escenario local e internacional, con el fin del cepo y la política comercial de los EEUU y sus expectativas para el resto del año
>Después de largas La primera reacción de los mercados superó ampliamente las expectativas de los analistas de mercado, no sólo porque casi ninguno esperaba el fin abrupto del cepo cambiario para los flujos de divisas y emisión de un bono para el stock de saldos reprimidos por giro de dividendos de empresas extranjeras y devoluciones de préstamos al exterior, sino porque rápidamente las operaciones de mercado llevaron la cotización del dólar a niveles que para el comercio exterior regían previamente, y por tanto no convalidó la presunción de atraso cambiario de 20% a 30%, según los análisis basados en el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral del BCRA (Itcrm).
En diálogo con, Infobae Andrés Borenstein, economista de BTG Pactual, docente universitario UTDT y UBA, coautor del libro “Puede Fallar” y autor del Podcast “La Economía en 3 minutos”, evaluó los principales aciertos del nuevo esquema cambiario, las oportunidades que se abren para la inversión y los riesgos internos y externos que podrían condicionar el crecimiento durante el resto del año.— En primer lugar, flotar en una banda ancha es muy bueno y superador a lo que había antes. Ahora, si hay apreciación o depreciación, será por las fuerzas del mercado. Y, además, con las reservas conseguidas del Fondo Monetario y otros organismos multilaterales, la banda que evita el overshooting (-adelanto que no se dio) es creíble. Y podemos decir que la razón por la que estuvo tranquilo el mercado es porque no tiene sentido correr hacia arriba cuando En segundo lugar, haber eliminado buena parte de las restricciones es clave para que se puedan atraer inversiones a la economía real y también del lado financiero. Era muy difícil pensar que vayan a venir capitales con cepo. Ahora, si bien no hay garantías, la probabilidad de que haya más inversión creció.
— ¿Qué aspectos del plan considera más vulnerables y qué modificaciones sugeriría para mejorar su eficacia?— No sé si diría que es una vulnerabilidad. Pero la tasa de interés es por definición endógena en un esquema de agregados monetarios. Entonces, no queda totalmente claro cómo juega la tasa de política monetaria hoy al 29% de Tasa Nominal Anual o cómo se va a establecer la tasa de pases.— El — Que probablemente tienen razón. No recuerdo períodos largos en donde haya sido así. Ojalá este sea un período largo.— ¿Le parece acertado que la salida del cepo se apoye en la liberación de los flujos y en la resolución de los stocks mediante la ampliación del Bopreal?— ¿Cómo interpreta la primera reacción de los mercados?
— Fue claramente positiva. Mi opinión es que salir del cepo siempre hubiera sido positivo, pero el Gobierno eligió hacerlo coincidir con el timing en el que consiguieron muchas reservas para no correr riesgos y me parece bien. Solo quienes están en el gobierno tienen toda la información y entienden qué riesgos están dispuestos a correr. Los analistas opinamos y podemos sugerir y criticar, pero no conocemos los detalles de la cocina.— Desde la economía no parece haber señales de desconfianza. Lógicamente puede haber un poco de ruido porque algunos precios pueden subir y la recuperación es heterogénea, lo que hace que algunos sectores no gocen de los beneficios de una economía más sólida. La política es otro negocio y este es un año electoral, con lo cual me imagino que el ruido va a venir más por ese lado. Si se dan alianzas, si el peronismo va junto o dividido, cómo evoluciona la popularidad.
Este año había tres palancas: salida del cepo, FMI y elecciones. Dos ya ocurrieron. Ahora las señales políticas marcarán el ritmo más que alguna décima más o menos de crecimiento.— Por más que el dólar subió poco, Si la inflación a fin de año es 28% o 32% no cambia nada. Ojala que sea 28% o menos todavía, pero nadie va a decir que el programa fracasó porque al final sea algunos puntos más alta. Venimos de 211% en 2023 y 118% en 2024, la gente lo sabe.
— Muy poco. Hay una corrección de precios relativos que se viene dando y no veo que la salida del cepo cambie estructuralmente el proceso. Claramente no es lineal. En marzo subieron los alimentos por un tema en el precio de la carne y cuestiones estacionales en las verduras. Pero más allá de meses puntuales, el reacomodamiento seguirá su curso como hasta ahora.
— El Banco Central tiene que comprar reservas para cumplir con el programa del FMI. Ahí entra la discusión sobre si llega al piso de la banda o no. Le dejó el timing a los traders, pero claramente hay una oportunidad de que el flujo favorezca la acumulación de reservas durante los meses en donde, en teoría, hay alta oferta de dólares de exportación.
Digo en teoría porque la estacionalidad ya no es tan marcada como hace algunos años. Y ahí se mezcla el tema de las retenciones y la regulación que estableció la baja de retenciones que es sui generis y, por ende, entran muchas cosas en juego incluyendo la tasa de interés, expectativas cambiarias, etc.— De lejos el mayor riesgo para la economía argentina es hoy la economía mundial. La Argentina necesita atraer inversiones. Para que entren capitales tanto de inversiones reales como financieras había que estabilizar la macro, hacer reformas estructurales y esa agenda está. A alguno le gustará más a otro menos, pero esa agenda camina. Pero también necesita que el mundo esté dispuesto a tomar riesgo, porque la Argentina no es Suiza.
Por supuesto que hay siempre riesgos internos. La sociedad hasta ahora parece apoyar todas estas reformas, pero nunca se sabe cuándo cambia la onda. No parece que sea este un riesgo de corto plazo.
— El Gobierno plantea un cambio estructural que probablemente deje muy conforme a algunos sectores y poco conforme a otros. Esto no es malo en sí mismo. El desafío es cómo hacer estos cambios sin perder empleo y que en la vorágine no se pierdan sectores que pueden ser competitivos o que al menos tengan chance de serlo. El tema es temporal.
Lo mismo con los temas laborales. El problema es que no se puede hacer reformas de un día para otro. Entonces, aunque la agenda sea buena, para algún sector el beneficio puede llegar muy tarde. Ese es el desafío que tendrá el Gobierno cuando finalice la estabilización.
— No creo que cambie mucho. Recordemos que no hubo mucha suba del dólar, de hecho, bajó el blue. Puede ser que la incertidumbre de estos días haya paralizado algunas decisiones, pero luego se reactivan. Veo la demanda de crédito firme y eso aumenta la capacidad de consumo e inversión.
— ¿Sobreactúa el Gobierno al decidir reforzar la meta de superávit fiscal en un año electoral? ¿Es sostenible o podría derivar en tensiones en otras áreas?— ¿Qué factores internacionales -como las tasas de interés globales, la guerra en Ucrania o las políticas comerciales de las principales economías- podrían incidir en los resultados de esta fase?
— ¿Cree que los nuevos lineamientos del plan tienen capacidad para modificar de forma significativa las proyecciones sobre actividad económica, inflación y tipo de cambio?
Fotos: Adrián Escandar
Fuente: telam
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