18/04/2025
Katie Perry demanda a Katy Perry en Australia. Espera, ¿qué?

Fuente: telam
El caso entre las dos Perrys podría sentar un precedente que dejaría a algunas empresas australianas vulnerables frente a marcas extranjeras.
>Una es una estrella del pop internacional que acaba de ir al espacio. La otra es una diseñadora de ropa. Un tribunal en Australia decidirá cuál de las dos tiene derecho a reclamar su nombre.
Su caso ha pasado por los tribunales australianos durante más de cinco años, con resultados variados. La diseñadora ganó en 2023, pero un tribunal de apelaciones revirtió ese fallo el año pasado, pareciendo zanjar la disputa.
“Esta es la historia de dos mujeres, dos sueños adolescentes y un solo nombre”, dijo un juez australiano en 2023. Pero el caso tiene implicaciones más amplias y plantea preguntas sobre la reputación y las múltiples formas en que las celebridades generan ingresos.
Katie Perry, la diseñadora, afirma que lanzó su marca en 2006, empezó a trabajar en ella a tiempo completo en 2007, solicitó una de sus marcas registradas en 2008 y la inscribió en 2009. Todo eso, asegura, ocurrió antes de que la cantante alcanzara gran fama en Australia.
Una década después, demandó a Katy Perry, alegando que las ventas de ropa durante una de las giras de la cantante por Australia infringían su marca registrada.Pero el año pasado, un tribunal de apelaciones anuló esa decisión. Y, en un giro inesperado, fue más allá: los jueces también dijeron que la marca registrada de Katie Perry nunca debió haberse concedido, y ordenaron su cancelación.
Según ellos, la estrella del pop ya tenía reputación cuando la diseñadora solicitó su marca, lo que hacía probable que la celebridad se expandiera al mundo del merchandising y que la marca australiana pudiera confundir a los consumidores.Lo que se desprende de la lógica del tribunal de apelaciones “es mucho más significativo de lo que parece haberse comprendido”, dijo la jueza Jayne Jagot en una audiencia la semana pasada, poco antes de que ella y sus colegas aceptaran revisar la apelación de la diseñadora, algo que, según los expertos, hacen en solo el 10% de los casos presentados.
Los jueces cuestionaron el razonamiento del tribunal de apelaciones, sugiriendo que se había basado en una premisa problemática: que los artistas famosos inevitablemente expanden sus marcas. Reflexionaron sobre cuán amplio podría ser ese criterio y si esa lógica requería también la capacidad de prever el futuro.El juez Simon Steward coincidió, y dijo que también parecía haber una suposición implícita de que la marca de la estrella continuaría teniendo éxito, expandiéndose y generando ingresos indefinidamente, algo difícil de prever. “¿Cómo podía saberse entonces que seguiría siendo exitosa?”, preguntó al representante de la celebridad, Matthew Darke.
Darke insistió —una y otra vez— en que no había ninguna cuestión legal con consecuencias más amplias. Negó que el tribunal de apelaciones hubiera cometido errores. “Fue perfectamente apropiado que el tribunal razonara como lo hizo, y no hay error alguno”, afirmó.En sus deliberaciones, el Tribunal Superior tendrá que decidir exactamente por qué era famosa Katy Perry alrededor de 2008 y si importaba que tuviera o no reputación en el ámbito de la moda, o si simplemente era conocida. La decisión determinará cómo se litigan y resuelven casos similares.
Y sí, casos similares existen.Gregory Pieris, socio especializado en propiedad intelectual en K&L Gates en Melbourne, Australia, señaló que hay “muchos casos” en los que alguien en Australia intenta registrar una marca idéntica a la de una marca internacional. Lo que ocurra a continuación entre Katy Perry y Katie Perry dará forma a futuros casos como este, comentó Pieris.
Fuente: telam
Compartir
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!