06/04/2025
La guerra de los aranceles ya tiene un fuerte impacto para Argentina: sufren la soja, el petróleo y el riesgo país

Fuente: telam
El peligro de menos exportaciones que pegue negativamente en el nivel de reservas está presente. En las próximas semanas se verá hasta dónde llega la relación de amistad con Estados Unidos. Está latente el peligro de una recesión global
>En su fugaz visita a Miami, Javier Milei se comprometió a eliminar todas las trabas que existen para comerciar con Estados Unidos. El objetivo del presidente argentino es conseguir que Donald Trump dé marcha atrás con el arancel del 10% que dispuso para todas las exportaciones locales, igual que al resto de los países sudamericanos. Sin embargo, esa barrera es un escollo casi insignificante al lado de todos los impactos negativos que la desatada guerra comercial pueden ocasionarle a la economía.
Además, tampoco se cierra el mercado, sino que se encarece la exportación, aunque mucho menos que a casi todos los demás países del mundo.
El temor a una recesión global provocó un derrumbe en los precios de las materias primas. El petróleo, por ejemplo, cayó 7% y ya está prácticamente en su menor nivel desde la pandemia: USD 62 el barril. Y la soja cayó otro 3% ante las perspectivas de una menor demanda internacional. El banco de inversión JP Morgan subió la probabilidad de una recesión a nivel mundial del 40 al 60 por ciento.
La merma en los valores de las materias primas implica un gran desafío para la Argentina, porque significa un menor ingreso de dólares. Esto podría sentirse al menos parcialmente en la actual liquidación de la cosecha de soja. Pero además habría un efecto negativo en el segundo semestre, que es cuando se espera el grueso de las exportaciones de energía, dado que el país ya tiene una balanza superavitaria desde el año pasado.Los países exportadores de materias primas empezaron a sufrir las consecuencias a pocas horas del anuncio. Como ahora venden productos que tienen menor valor internacional, sufrieron devaluaciones de sus monedas para compensar ese efecto. Países como Sudáfrica, Chile, Colombia, Brasil y Nueva Zelandia soportaron caídas de sus monedas de entre 2,5% y 3% solo el viernes.Argentina se enfrenta por lo tanto con desafíos adicionales, por razones obvias: se verá afectado el valores de las exportaciones, con el consiguiente efecto en las reservas, y las presiones cambiarias podrían ir en aumento. Si los países emergentes sufren depreciaciones de sus monedas, será más difícil para Argentina evitarlo.Pero pasaron cosas. No solo no cayó este indicador clave sino que volvió a niveles superiores a los 900 puntos básicos, en medio de la salida de los inversores de todos los activos de riesgo. Los bonos en dólares fueron también víctimas de este proceso.
Esto significa que la posibilidad de recuperar el acceso a los mercados financieros quedó más lejos, lo que hace a la Argentina más vulnerable y más dependiente del acuerdo con el FMI y los próximos desembolsos del organismo para fortalecer las reservas.Algunos rumores en las últimas horas indicaban que el pago inicial que haría el organismo podría ser incluso mayor que los USD 8.000 mencionados por Kristalina Georgieva, que representan el 40% del acuerdo total. Sería una excelente noticia para descomprimir el nerviosismo de los mercados, pero todavía no hay confirmaciones al respecto.La negociación por los aranceles será el otro gran exámen. Por ahora, las señales no han sido precisamente amistosas. Trump no recibió a Milei a pesar de su viaje relámpago para recibir un reconocimiento justamente en su propia residencia privada de Mar a Lago.
Algunas horas antes, el encargado del gobierno republicano para América latina, Mauricio Claver Carone, había condicionado el apoyo: “No queremos que un acuerdo con el FMI prolongue el swap que Argentina tiene con China. Si hacemos eso nos estamos tirando un tiro en el pie”.Negociar con Argentina una posible reducción de las barreras arancelarias no parece la prioridad del gobierno norteamericano en este momento. Ahora la expectativa es ver de qué manera se desarrollan las negociaciones bilaterales y hasta qué punto Trump estará dispuesto a dar marcha atrás.
Hay otros casos no menos incomprensibles. Por ejemplo, empresas como Nike había mudado su producción a Vietnam para reducir su presencia en China. Pero ahora sucede que el arancel estipulado para Vietnam es de 46%, incluso superior al impuesto a China. La compañía de calzado deportivo fue una de las que más sufrió en su cotización bursátil luego del anuncio.
En las próximas semanas el mundo estará pendiente de la voluntad que tenga Trump para negociar y eventualmente acomodar o dar marcha atrás a una medida que los entendidos consideran directamente disparatada.En ese mismo encuentro, varios de los principales bancos y fondos del mundo compartieron sus primeras reacciones ni bien se conocieron las exorbitantes subas arancelarias por parte de Trump.
Pese al salto inflacionario porque los productos que ingresarán a Estados Unidos tendrán que pagar arancel, se espera una seguidilla de disminuciones de tasa por parte de la Reserva Federal, justamente para mitigar una caída mayor del nivel de actividad. Pero la sensación es que todavía es todo demasiado prematuro y no conviene sacar conclusiones de antemano. Queda mucho por delante; el partido recién arrancó y podría tener derivaciones insospechadas.
Fuente: telam
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