>De volver a dominar la Fórmula 1 a una crisis interna que se agudizó desde el año pasado. Ese el panorama de Red Bull, que podría perder a fines de temporada a Max Verstappen, cuyos rumores en los boxes (o paddock) lo ubicarían en Aston Martin o Mercedes en 2026. Se suman los dos polos con sus máximos responsables enfrentados, el jefe del equipo, Christian Horner, y el asesor deportivo, Helmut Marko, quien a su vez es una de las personas de confianza del cuatro veces campeón mundial.

Si bien el recordado empresario dejó como hombres fuertes para las decisiones a su hijo Mark y al magnate tailandés, Chalerm Yoovidhya, sin el líder histórico del imperio de Red Bull todo comenzó a caer. Llegaron otros dos títulos en 2023, pero a fines de ese año se desató el Hornergate, mediante una acusación de una empleada de la escudería austriaca sobre supuestos comportamientos inadecuados del ex piloto inglés y marido de la ex líder de las Spice Girls, Geri Halliwell.

El Doctor Marko, de 81 años, podría ser clave en la eventual partida de Verstappen, quien tendría una cláusula de salida en caso de que el asesor deportivo deje su cargo. El ex piloto austriaco conforma el círculo rojo de Max junto a su padre y representante, Jos Verstappen, su manager Raymond Vermeulen y su ingeniero de carrera, Gianpiero Lambiase. Cabe recordar que el corredor neerlandés de 27 años tampoco estuvo de acuerdo con la baja de Adrian Newey, el diseñador más exitoso en la historia de la F1 y el padre de todos los coches campeones de Red Bull. Newey está hoy en Aston Martin.

En tanto que una fuente cercana a Red Bull le indicó al mencionado medio inglés que “tanto Helmut Marko como Christian Horner son los culpables del fiasco con Liam”. Si Marko tuviese que dar un paso al costado, esto podría allanar la salida de Verstappen del equipo, con Mercedes y Aston Martin como posibles destinos. Max tiene una buena relación con Helmut desde la época que integró el programa de Red Bull Junior en las categorías promocionales.