30/03/2025
Se viene el “Día D” de medidas arancelarias de EEUU: qué puede esperar y qué le conviene a la Argentina

Fuente: telam
Donald Trump bautizó como Liberation Day el miércoles 2 de abril, en que se anunciará una amplia serie de medidas comerciales. El tablero en que se juega y la posición argentina
>La semana que comienza será decisiva en la política arancelaria del presidente de EEUU, Donald Trump, que tiene al mundo en vilo y podría tener impacto en Argentina.
Algunas medidas, como los aranceles delLo que se anuncie será importante para una economía mundial en ascuas. Según un índice de la Reserva Federal (Banco Central) de EEUU, citado por The Economist, la incertidumbre en torno de la política comercial alcanza el nivel más elevado de los últimos 50 años. El propio presidente de la Fed, Jerome Powell, la definió como “remarcablemente alta”.
En buena medida, el entusiasmo de Trump por los aranceles (tariffs, que en su campaña definió como “la palabra más hermosa del diccionario”) se vincula con la competencia económica, geopolítica de EEUU con China.Además, el gigante asiático se posicionó como uno de los nodos de 3 de los 5 principales flujos comerciales del mundo, incluido el que mantiene con EEUU.
Trump quiere recuperar la centralidad de EEUU tanto a nivel comercial como estratégico, algo que se refleja en el acuerdo que busca imponer a Ucrania para extraer y disponer de minerales críticos y “tierras raras”, en la operación del Canal de Panamá, en la fabricación de rompehielos pero también de buques comerciales marítimos (EEUU tiene actualmente 185, contra 5.500 de China, precisó Rana Foroohar, columnista del Financial Times), y en la presión sobre Groenlandia y Canadá.En ese contexto, el presidente argentino, Javier Milei, se reunirá,El 22 de febrero pasado, en su discurso ante el Comité de Acción Política Conservadora, suerte de lobby político doméstico e internacional del trumpismo, Milei dijo queEn la presentación del estudio de CERA, su presidente, Fernando Landa, y la directora del Instituto de Estrategia Internacional de la entidad, Sofía Mantilla, explicaron que un Tratado de Libre Comercio con EEUU podría ser algo positivo, pero recordaron que el 58,3% de las exportaciones de Argentina a ese país ya ingresa con arancel cero y que el 20,4% lo hace con un arancel del 1%. Es decir, casi el 80% de las ventas argentinas a EEUU paga cero o menos del 1%. Si se agregan las exportaciones que pagan hasta 4% de arancel, la proporción supera el 90%. No hay allí un “problema arancelario”.
Si se tratara de reciprocidad o igualdad en el arancel promedio, De todos modos, laTambién pesan los “acuerdos de precios mínimos” al jugo de limón, la cuota de 43.000 toneladas al azúcar, la de 10.750 toneladas a la “miel fresca” y las objeciones por la “mosca de la fruta” a la colocación de cítricos argentinos. De hecho, Argentina tiene ante la OMC un reclamo por el trato de EEUU a los tubos sin costura argentinos, más precisamente de Techint.
A nivel global, del 65% de las exportaciones argentinas que se realizan fuera de acuerdos comerciales, en función de reglas multilaterales, los Productos Primarios y las Manufacturas de Origen Agropecuario explican el 72% y en 2024 el principal destino fue la Unión Europea, seguida por países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), como Vietnam, Malasia e Indonesia. Recién después aparecen EEUU, China y la India.Otro aspecto a tener en cuenta es el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. “Varios países están dejando de ver a EEUU como un socio confiable, en especial en lo comercial. Y la UE no es la excepción. Esto abre una oportunidad para acelerar la firma y puesta en vigor del acuerdo de la asociación estratégica Mercosur–UE. Es cierto que varios países, como Francia, se vienen resistiendo, pero el contexto externo empieza a presionarlos para que cedan”, dijo Eugenio Marí, economista jefe de Libertad y Progreso, en un reciente evento sobre el tema auspiciado por la Friedrich Naumann, una fundación del liberalismo alemán.
“Para Argentina el escenario es potencialmente positivo a dos bandas. Por un lado, la UE tiene apetito por diversificar sus socios comerciales internacionales, abriendo la puerta a firmar el acuerdo de libre comercio más importante del Mercosur. Por otro, el presidente Milei habló de la posibilidad, por ahora poco clara, de aprovechar el acercamiento de política exterior con Occidente para negociar un acuerdo con EEUU. Ambas opciones son complementarias entre sí, y vienen a atacar uno de los grandes males que ha tenido Argentina en las últimas décadas: estar entre las economías más cerradas del mundo”, fundamentó Marí.En sus conclusiones, el estudio de CERA refiere un contexto internacional incierto, de final abierto y dependiente de la disputa entre potencias globales. El foco de EEUU, dijo Landa, son China, la Unión Europea, sus vecinos Canadá y México y la India, no la Argentina, que de hecho le ha provisto “Argentina es un actor no significativo que debe salir de su posición de Stand-Alone. Con cautela puede ganar espacio en la turbulencia y como un aliado estratégico de EEUU en América del Sur. Las exportaciones argentinas tienen un piso consolidado, pero cuesta avanzar. Ha logrado ingresar en los mercados agroindustriales a pesar de los altos niveles de protección (a partir de cuotas, productos diferenciales, etc.) y consiguió cierta integración regional en algunas cadenas industriales, pero no debiéramos plantearnos un mejor acceso a EEUU a costa de perder preferencias en el mercado regional, especialmente en Brasil. El costo de salir del Mercosur es perder los acuerdos comerciales logrados (símil Brexit), incluyendo eventualmente el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur >Y agrega: “con EEUU se puede trabajar una agenda de cooperación económica que no colisione con el Mercosur, profundizar acuerdos sectoriales en materia de inversión, regularizar la remisión de utilidades, atraer nuevas inversiones a partir del RIGI, implementar algo similar para inversiones de escala más reducida, insistir con la solución de los problemas no arancelarios e insistir en la restitución del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP)”. Este último es un mecanismo por el cual algunos países desarrollados, como EEUU, pueden aplicar a naciones en desarrollo exenciones o preferencias que no están obligados a extender al sistema multilateral.Otro modelo posible de involucramiento argentino con EEUU es el Acuerdo sobre Seguridad en Minerales Críticos, en el que Washington ya se asoció con Australia, Canadá, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, India, Italia, Japón, Noruega, Corea del Sur, Suecia, Reino Unido y la Unión Europea y en el que la Argentina integra un “Foro” de observadores junto al Congo, República Dominicana, Ecuador, Groenlandia, Kazajistán, México, Namibia, Perú, Filipinas, Serbia, Turquía, Ucrania, Uzbekistán y Zambia.En cualquier caso, las principales limitaciones a la inserción internacional y la cuota de exportaciones argentinas en el comercio mundial responden más a factores internos que externos. El estudio de CERA precisa, por caso que en exportaciones por el sistema multilateral la Argentina pasó del 2,78% en 1948 al 0,28% en 2023, y de las exportaciones bajo acuerdo explica apenas el 0,49% del total mundial.
Fuente: telam
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