15/03/2025
La historia de Silvio Oltra, un apasionado de los autos y la música que con sacrificio llegó a campeón de TC 2000

Fuente: telam
Fue uno de los mejores pilotos de su época y le ganó un campeonato a Traverso y Bessone. También compuso y sacó tres discos. Hoy se cumplen 30 años de su muerte. Viajaba en el helicóptero que piloteaba Carlos Menem Jr. y se estrelló a un costado de la Ruta Nacional 9
>En un ambiente tan competitivo como el automovilismo, que todos hablen bien de un piloto demuestra la persona que fue. A 30 años de su partida, Silvio Héctor Oltra está muy presente en los corazones de los fierreros, porque con mucho esfuerzo arrancó en los zonales y llegó a correr en las principales categorías nacionales y su título en el TC 2000 en 1987 fue su punto más alto. También se ganó un lugar en la música, ya que sacó tres discos. Esta es la historia del “piloto-cantautor”.
Empezó a correr en los zonales a finales de los años setenta en la Asociación Standard Mejorado con un Fiat 600. A principios de los ochenta debutó a nivel nacional y corrió en la Fórmula Renault, el TC 2000 y el Club Argentino de Pilotos (CAP). Por esa época conoció a Elena Fortabat y ambos fueron padres de Carolina. Un tiempo atrás, Infobae habló con ambas para otra nota, buscando conocer un poco más de Meteoro, como también se lo conoció a Silvio.
“Pero llegó un momento en el que tuve mucho trabajo en mi época de modelo y tenía desfiles casi todos los fines de semana, y como él no podía acompañarme por las carreras me propuso casamiento. Recuerdo que me dijo que vendiera mi Fiat 128 y él compró un departamento y a seis meses de habernos conocido nos casamos el 5 de julio de 1983”, recuerda.
“Cuando se recuperó me dijo que ‘era imposible que dejara de correr’ porque el automovilismo era su gran pasión. Ahí le dije que quería tomar distancia de él por el miedo que sentía cuando corría y le pedí que nos separáramos”, confiesa.
Para 1986 Silvio se dedicó de lleno al TC 2000 y al CAP, pero fue en la primera donde se convirtió en uno de los mejores corredores de su época y en la que alcanzó la gloria. En 1987, con un Renault Fuego del equipo de Rubén Benavides, les peleó el título a la poderosa escudería oficial de Renault con Fue una gran emoción y alegría para todos los suyos, incluso para Elena, más allá de que en esa época ya no estaban juntos. “Después de separarnos siempre tuvimos una muy buena relación. Cuando nos casamos me dio un 50 por ciento de las acciones Silvio Oltra SA. El día que nos divorciamos fuimos llorando y él quería que me quedara con las acciones. Me dejó una casa en Vicente López y un Ford Sierra”, subraya.Silvio siguió compitiendo y sumó su participación al TC y Supercart, donde también fue ganador. Ya era un piloto top y su popularidad trascendió a lo deportivo. Es que empezó a dedicarse a la música y sacó tres discos “Silvio Oltra” (1987), “Ahora tengo todo” (1990) y “Aprender a vivir” (1992), que fue producido por Eddie Sierra y tuvo a uno de sus temas más conocidos “Sintonía”. “Nunca me enteré si ese tema se lo había dedicado a mi o mi hija. Él tenía un espacio en casa donde se dedicó a componer y era como su cable a tierra”, cuenta Elena.
Su lado musical también es recordado por Carolina: “¡Amaba cantar! Era su gran pasión, la cual logró plasmar en varios discos. ‘Sintonía’ era su tema más conocido y siempre se lo pedían yendo a un restaurante a comer o en los cumpleaños de sus amigos. En casa tenia armado un mini estudio de grabación y le gustaba que yo cantara con él y tocara el piano”.“Mi papá era un enamorado de la vida, tenía muchos sueños por delante y siempre iba en busca de nuevos desafíos. Era muy alegre y súper amiguero. Además era muy religioso, tenía un altar en su casa al que le prendía siempre velitas y agradecía”, revela la modelo y conductora televisiva, que tomó el mismo camino profesional que su mamá. Y sigue ligada al automovilismo, ya que su pareja también fue piloto, Emanuel Moriatis, y fue campeón de Turismo Carretera en 2009 y en la Clase 3 de Turismo Nacional (2012/2016). Hoy es presidente de esa categoría pues está a cargo de la Asociación Pilotos Automóviles Turismo (APAT).
“Como anécdota me acuerdo cuando me buscaba por el colegio en su moto y quería que fuera pistera como él y a mí me daba miedo”, cuenta.
“El mejor legado que me dejó es ir en busca de mis sueños y ser buena persona ante todo”, destaca. “Se extraña todo. Su compañía, que me duerma a la noche y se quede él dormido antes que yo (risas). Hoy sigue siendo mí ángel de la guarda”, afirma. Esa presencia espiritual también la sostiene Elena: “Hasta el día de hoy siento que Silvio me cuida”.En el TC 2000 (hoy Súper TC 200) corrió 128 carreras y logró 5 victorias y 24 podios. No se casó con ninguna marca y siempre buscó el coche más competitivo: VW 1500 (1982-83), Renault Fuego (1986 a 1989), Ford Sierra (1989 a 1991), Volkswagen Carat (1992 a 1993), Fiat Regatta (1993) y Fiat Tempra (1994).
El Club Argentino de Pilotos fue una categoría monomarca (Datsun y luego Nissan) donde disputó 51 carreras, con 4 triunfos y 17 podios. En el Supercart (extinta categoría similar al TC, pero con alerones) compitió en 18 ocasiones y alcanzó cuatro triunfos, todos en 1994, cuando a pesar de ausentarse en dos fechas fue el más ganador del año y sumó 9 podios.También tuvo un breve paso en el Turismo Nacional con una victoria en la Clase 2 a bordo de un VW Gacel.
“Él era muy sano, no tomaba alcohol ni fumaba. Salía a correr todas las mañanas y como cantaba y quería cuidar su voz no tomaba nada con hielo”, detalla Elena quien asegura que “Silvio fue un padrazo. Se deslomó por Carolina y estuvo muy presente. Vivió para ella y la hizo muy feliz. A veces yo me ponía loca porque él ponía mucha plata en las carreras de autos y yo rogaba para que no se le rompiera el motor o no chocara. Pero el automovilismo fue más fuerte”.
En la mañana del 15 de marzo de 1995, el helicóptero donde viajaban y que piloteó el hijo del por entonces Presidente, se estrelló a un costado de la ruta nacional 9, en el kilómetro 211,5, entre Ramallo y San Nicolás.
“Más allá de estar separados como matrimonio terminamos siendo familia. Incluso desde que murió Silvio tenemos una gran relación con sus padres y solemos pasar las fiestas de Navidad y Fin de Año juntos. Lo hacemos por el amor que nos tenemos y también sentimos que en esas reuniones Silvio está presente”, concluye Elena.
“Fue una mañana muy gris, siempre la recordaré,
Aún no lo puedo creer y te busco en las competencias,
Sé que nunca morirás porque tu vida está allí.
Porque tus viejos rivales ganarán también por ti.
que las nubes se juntaron y el cielo te lloró a ti”.
Originalmente esta nota se publicó en abril de 2021
Fuente: telam
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