08/12/2025
¿Puede un niño pintar como Jackson Pollock? La ciencia dice que sí
Fuente: telam
Un curioso experimento revela que las obras del pintor estadounidense comparten similitudes sorprendentes con las creaciones de niños, desatando nuevas preguntas sobre el papel de la fisiología en el arte abstracto
>La relación entre las limitaciones físicas y la creatividad artística ha sido objeto de debate durante décadas, pero un reciente estudio aporta una perspectiva inesperada al analizar la obra de Jackson Pollock y su peculiar técnica de pintura.
Aunque no existen registros médicos que documenten de manera fehaciente los desafíos biomecánicos de Pollock, una investigación reciente ha explorado cómo las diferencias en el equilibrio y la coordinación motriz pueden influir en la creación de obras similares a las del pintor.
El físico y psicólogo Richard Taylor, de la Universidad de Oregón, diseñó hace más de veinte años un experimento conocido como Dripfest, en el que participaron dieciocho niños de entre cuatro y seis años y treinta y cuatro adultos de dieciocho a veinticinco años. A todos se les pidió que salpicaran pintura sobre hojas de papel dispuestas en el suelo, emulando el método de Pollock.Las obras resultantes fueron sometidas a análisis fractal y de lacunaridad. El primero evalúa la complejidad visual y las características de escala de los patrones, es decir, cuánto varían al aumentar la magnificación.Los resultados revelaron que las pinturas de los adultos presentan mayores dimensiones fractales y parámetros de lacunaridad más bajos, lo que indica que sus obras son más densas, intrincadas y menos agrupadas. En contraste, las creaciones de los niños exhiben patrones de menor escala y mayor agrupamiento.
En el artículo publicado en Frontiers of Physics, los autores afirman: “Estas dos poblaciones se encuentran en diferentes etapas de desarrollo de su fisiología del equilibrio biomecánico. Debido a sus [de los niños] menores respuestas musculares coordinadas, a menudo sobrecorrigen y tardan más en restablecerse después de alcanzar sus límites”.
Un dato llamativo surge al comparar los valores de fractalidad y lacunaridad de la obra Number 14 (1948) de Pollock: aunque estos parámetros se sitúan dentro de la distribución de los adultos, se encuentran cerca de los valores obtenidos por los niños.La investigación no se limitó a cuantificar lo que los científicos denominaron la “piel” y los “huesos” de las pinturas —la densidad y la trayectoria de la pintura—. Un estudio posterior, realizado en 2018, expuso parte de la colección Dripfest a casi cien jueces voluntarios. Los resultados mostraron que los espectadores experimentaron mayor placer al observar patrones más simples y abiertos, características que predominan en las obras realizadas por los niños.
Fuente: telam
Compartir
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!


