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02/12/2025

Dos estrellas pasaron cerca del Sol y dejaron huellas fuera del sistema solar hace 4,4 millones de años

Fuente: telam

Así lo identificó un estudio científico. Cómo ocurrió este fenómeno

>El paso de dos El trabajo fue liderado por Michael Shull de la Universidad de Colorado en Boulder y De acuerdo a los autores, el sistema solar se encuentra inmerso en lo que se denomina “nubes interestelares locales”, compuestas principalmente por hidrógeno y helio, que se extienden a lo largo de unos treinta años luz, equivalentes a cerca de 280 billones de kilómetros.

Según Shull, “el hecho de que el Sol esté dentro de este conjunto de nubes que pueden protegernos de esa radiación ionizante puede ser una parte importante de lo que hace que la Tierra sea habitable hoy en día”.

Durante ese periodo, Epsilon y Beta Canis Majoris, considerablemente más calientes que el Sol, emitieron una intensa radiación ultravioleta que ionizó las nubes locales, es decir, despojó de electrones a los átomos de hidrógeno y helio, confiriéndoles una carga positiva. Esta alteración permanece detectable en la actualidad. Shull explicó que, en ese momento, “estas dos estrellas habrían sido entre cuatro y seis veces más brillantes que Sirio hoy, de lejos las estrellas más brillantes del cielo”.

Para explicar este fenómeno, el equipo de Shull inventarió los posibles eventos celestes responsables de la ionización. La tarea implicó simular el entorno galáctico de la Tierra en el pasado, considerando que el Sol se desplaza a través del gas local a una velocidad de 93.000 kilómetros por hora. “Es como un rompecabezas donde todas las piezas se mueven”, afirmó Shull. “El Sol se mueve. Las estrellas se alejan de nosotros. Las nubes se alejan”.

La contribución de Epsilon y Beta Canis Majoris a la ionización de las nubes locales habría sido tan significativa como la del gas caliente de la burbuja local. Actualmente, ambas estrellas se encuentran a más de cuatrocientos años luz de la Tierra y pertenecen a la clase B, caracterizada por una vida breve y una actividad intensa.

El futuro de Epsilon y Beta Canis Majoris está marcado por su naturaleza efímera. Shull estima que ambas agotarán su combustible y se transformarán en supernovas en los próximos millones de años. No obstante, descartó cualquier amenaza para la Tierra, aunque anticipó un fenómeno visual notable: “Una supernova que estalle tan cerca iluminará el cielo”, afirmó. “Será muy brillante, pero lo suficientemente lejana como para no ser letal”.

Fuente: telam

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