19/07/2025
El dilema de Milei: abrió canales para negociar los vetos, pero la oposición exige concesiones electorales

Fuente: telam
A tres meses de los comicios nacionales, el oficialismo enfrenta un desgaste interno y busca sostener los vetos con sectores opositores que piden desde lugares en las listas hasta alianzas. El entramado de la compleja operación oficial
>Hay hombres importantes del Gobierno que en privado dicen evidenciar cierto desgaste. La luna de miel del primer año, donde el oficialismo gozó de facilidad mayor para imponer la agenda pública (ya sea en el Ejecutivo como en el Congreso) se contrasta con lo que está sucediendo en estos meses previos a las elecciones. “Estamos aguantando como podemos colgándonos del travesaño”, expresó uno de ellos días atrás.
Las elecciones nacionales determinarán qué Congreso tendrá Milei para el último tramo de su mandato, donde precisará pasar a sus reformas de segunda generación, como la laboral y la tributaria; las cuales tienen como finalidad la generación de incentivos para generar empleo privado y bajar la tasa de informalidad, una cuestión que impacta de lleno en el ámbito previsional. El sistema jubilatorio está quebrado. En el Gobierno indican que la reforma sobre este punto no va a llegar a hacerse hasta la eventual segunda presidencia de Milei. “Si ganamos, el 11 de diciembre de 2027 la estamos presentando”, confía una fuente inobjetable.
Por eso la consideración que tiene en el Gobierno la sostenibilidad del equilibrio fiscal. Y es que en los últimos días varios sectores del mismo comenzaron a llamar a ciertos actores de la oposición dialoguista para comenzar a sondear su posicionamiento para los tres vetos que Milei ejecutará en dos semanas.
Es prácticamente un hecho que el veto a la moratoria previsional va a terminar validándose, porque al conseguir la media sanción la iniciativa había tenido 100 votos negativos. No pasa lo mismo en las otras dos: Jubilaciones y Emergencia en Discapacidad. La primera tuvo 71 votos negativos y la segunda solo 67.
La negociación adquiere una complejidad tan particular por dos cuestiones: por un lado, son asuntos de particular sensibilidad social, por lo que un eventual pronunciamiento es visto como un costo altísimo para varios de estos diputados, muchos que no están dispuestos a colaborar con un oficialismo con el que generalmente no tienen diálogo. Es por eso que, por otro lado, hay varios que podrían llegar a pensarlo, pero que piden una recompensa interesante a cambio.“Esto nunca lo vamos a decir en público. Pero esto está inevitablemente atravesada por la coyuntura electoral. Va a estar muy impregnado por el desenlace en los distritos. Mala suerte para el Gobierno si es que no se pone a negociar”, se sinceraba una eminencia de la oposición dialoguista. El 7 de agosto es el plazo final para negociar alianzas, y el 17 las candidaturas.Del diálogo con diferentes referentes opositores se desprende que el Gobierno ya abrió algunos canales informales para comenzar a entablar un diálogo. No lo hace solamente uno de los espacios negociadores de la Casa Rosada, sino varios.
“Muchos interpretaron de que Mauricio nos dijo que lo hiciéramos. Pero fuimos nosotros quienes se lo comunicamos, y no le pareció mal”, cuentan en una de estas bancas. Inevitablemente, fue un mensaje que cayó como una bomba en el Gobierno: cada voto cuenta, y nueve votos aún más. Desde este sector no adelantan posicionamiento, pero esgrimen que de no mediar un cambio de postura de los libertarios, como un veto parcial, la decisión será abstenerse.
Hay quienes también miran en clave electoral. Personas que han hablado con Mauricio y Jorge Macri afirman que ambos no se oponen a una alianza con La Libertad Avanza en la Ciudad. Incluso, hay quienes dicen que la propician.De cualquier manera, son condiciones difíciles de digerir. Lospennato ya fue electa legisladora en mayo, pero no asumirá ni prevé volver a ser candidata. Vidal quiere postularse, pero solo si el PRO no se presenta junto a los libertarios.
“Nosotros sabemos que el 15% que nos votó en mayo nos acompaña a muerte. Y está el 8% de Larreta, por lo que somos más. El Gobierno corre riesgo al presentarse porque no puede bajar de los 30 puntos”, indican figuras del PRO porteño. Aun así, saben que Bullrich -la segura candidata a senadora libertaria- es un recurso fuerte que tiene Milei.“Kari [Milei] está enfocada en el cierre de listas en la Provincia. Faltan dos meses. Realmente ni está en carpeta quienes van a ser. Eso sí, puede pasar cualquier cosa. Miralo a Adorni, que su candidatura se desembocó 48 horas antes del cierre de listas”, indican cerca de la hermana presidencial.
La misma cuestión de las candidaturas deberá ser charlada con la UCR en el caso de que se quieran negociar votos. Nueve de estos diputados se abstuvieron en el incremento jubilatorio; y prácticamente todo ese espacio votó a favor de la emergencia en Discapacidad. “Nosotros pensábamos que la votación del Senado no iba a suceder. Ahora lo de los vetos se empalma con la sesión por universidades, pediatría, el Garrahan y los proyectos de los gobernadores. Se juntó todo y eso un poco nos preocupa”, afirmó uno de ellos.El bloque que preside Rodrigo de Loredo cree que lo mejor para el Gobierno sería -para el caso del proyecto jubilatorio- que el Presidente haga un veto parcial.De igual manera, el radicalismo no va a adelantar su voto. Aunque esto tiene como propósito ver si puede haber alguna coordinación con los libertarios para negociar lugares en las listas en Córdoba, Entre Ríos, Santa Cruz y Tucumán. “¿Para qué votarían con el oficialismo en algo que no están de acuerdo para que después, por ejemplo, al diputado [Roberto] Sánchez le compita Lisandro Catalán [vicejefe de Gabinete del Interior] en Tucumán?”, afirma alguien que conoce el paño.
Tanto el sector vinculado a Santiago Caputo como al de Martín y Lule Menem consideran que lo importante es garantizarse la “voluntad transitoria” del voto. Es decir, que quienes se elijan por las listas libertarias voten lo que quiera el Poder Ejecutivo.
Por ahora no parecen haber grandes visos de acuerdos entre ambos sectores. Y quien queda en el medio es el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien está pensando cada vez más en una convocatoria en Casa Rosada para un grupo de gobernadores, aunque desde este último grupo permanecen incrédulos.
Para la cuestión de los vetos, en la Casa Rosada confían en la colaboración del sanjuanino Marcelo Orrego -a través de sus diputados de Producción y Trabajo- y creen que pueden negociar por el sentido del voto de los cuatro diputados de Innovación Federal, que responden a las órdenes del dúctil exgobernador misionero Carlos Rovira.
Fuente: telam
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