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13/05/2025

Los 75 años de la Fórmula 1: su origen, el interés nazi por el primer auto campeón y la cuota argentina

Fuente: telam

Su primera carrera fue el 13 de mayo de 1950, en un circuito que se montó en una ex base aérea de la Segunda Guerra Mundial. Las historias detrás del arranque de la categoría. El deseo de Fangio para ser tenido en cuenta

>Hoy se celebra el 75 aniversario de un hito en el automovilismo: la primera carrera de la Fórmula 1. Sin embargo, la categoría se gestó varios años antes y hasta tuvo su precuela antes de la Segunda Guerra Mundial. Esa época sirvió para responder algunos de los grandes interrogantes en sus inicios ¿Por qué la categoría se llama así? ¿De dónde salió el nombre de las “Flechas de Plata” a los Mercedes? ¿Cómo sobrevivió a aquél conflicto bélico el primer auto que fue campeón mundial? Y hasta las razones que llevaron a la creación del Campeonato Mundial de Conductores en el que la Argentina fue el puntapié fuera de Europa.

En 1924 los diversos clubes del automóvil en Europa se agruparon detrás de la Asociación Internacional de Clubes de Automóviles Reconocidos o la Association Internationale des Automobile Clubs Reconnus en francés (AIACR), que empezó a tener más peso que la propia Federación Internacional de Automóvil (FIA), creada en 1904. De 1927 a 1934, se sumó la cantidad de competencias del tipo “Grand Prix”, y pasó de cinco en 1927, a nueve en 1929, y a dieciocho en 1934 (la mayor en una temporada antes de la Segunda Guerra Mundial).

En 1933 se agregaron reglas. En el Gran Premio de Mónaco fue la primera vez en que la largada se ordenó por los tiempos de la clasificación, en lugar de al azar. Todos los coches corrieron con colores de cada nación: azul para Francia, verde para Inglaterra, rojo para Italia, amarillo para Bélgica y blanco para Alemania. Aunque partir de 1934, los alemanes, para reducir su peso, dejaron de pintar sus autos. Mercedes-Benz fue el equipo que dominó esos años. Por su hegemonía y el aspecto metálico de sus monoplazas se los empezó a llamar “Flechas de Plata”. Entre 1954 y 1955 y desde 2014 hasta hoy la historia se repitió.

En una Europa que estuvo en reconstrucción se buscaron nuevos horizontes para ver qué tan fuerte podría llegar a ser un Campeonato Mundial de Conductores. Y en 1948 la Argentina fue el primer país fuera del Viejo Mundo en tener una temporada internacional, con carreras en circuitos callejeros en la Ciudad de Buenos Aires, en Palermo y la Costanera Norte; en Mar del Plata y en el Parque Independencia de Rosario. La FIA vio una tierra pujante en el fin del mundo, donde el automovilismo ya era uno de sus principales deportes con carreras desde comienzos del Siglo XX y gracias el flamante Turismo Carretera.

Algunas de sus figuras fueron claves en esta historia. Entre ellas, Juan Manuel Fangio (bicampeón de TC en 1940 y 1941), que se vio seducido por esos autos que llegaron en barco y que contaban con la más moderna tecnología, ya que se construyeron en talleres dedicados de forma exclusiva a la competición. El “Chueco” fue hasta el Automóvil Club Argentino (ACA), se le acercó a su presidente, Francisco Borgonovo y le preguntó:

“Vea Fangio, yo lo he visto correr. Lo sé capaz, pero no se trata solo de dinero. En este asunto, los extranjeros quieren hacer su negocio. Algunos argentinos disponen de máquinas especiales como para correr con ellos. En otros casos, hubo quien se movió con anticipación y convino con esta gente algo así como un intercambio o un préstamo. Me ofrezco para toda gestión. Quédese tranquilo”, le respondió el dirigente, uno de los más importantes de nuestra historia.

“Pancho” Borgonovo cumplió con su palabra. Se reunió con el gobierno nacional y consiguió presupuesto para que el balcarceño tenga un lugar en el equipo Naphtra Course, escuadra francesa que en principio se interesó por Oscar Alfredo Gálvez, que decidió correr con su propio Alfa Romeo. Fangio accedió a uno de los Maserati del equipo galo. Los argentinos también tuvieron sus colores en sus autos y el país se representó con el azul y amarillo.

Las gestiones del ACA para esos eventos comenzaron en 1947, solo dos años después del final de la Segunda Guerra Mundial. En el verano siguiente la precuela de la F-1 visitó la Argentina. La primera carrera ocurrió el 16 de enero de 1948 en Palermo. A las 5 de la mañana llegaron 50.000 personas y en el momento de la largada hubo un total de 75.000, que agotaron las entradas para ver dos series a 15 vueltas y la final a 25 giros, en la que se impuso el italiano Luigi Villoresi (Maserati).

El 6 de febrero de 1949, el “Aguilucho” Durante ese año también hubo varias reuniones en la sede de la FIA en París. En esos cónclaves se revió la denominada “Fórmula” acerca de sus especificaciones técnicas. Se decidió emplear motores atmosféricos de 4.5 litros de cilindrada o con compresores de 1.5 litros. Pero faltó algo clave: definir el nombre de la categoría. Fue así que se mantuvo la palabra “Fórmula”, para respetar el marco regulatorio. Aunque se le agregó el “1” para convertir a la nueva “Fórmula 1” en la primera y más importante categoría. Fue un ideal que resumió la esencia de la competición, destinada a los más importantes monopostos con la tecnología más avanzada del mundo.

En la novel F1, el modelo de Alfa Romeo tuvo como principales competidores a sus compatriotas, la Ferrari 125, la Maserati 4 CLT 48, y los franceses Simca-Gordini y Talbot-Lago. El sábado 13 de mayo de 1950, en una antigua base de la Real Fuerza Aérea Británica que fue construida en la Segunda Guerra Mundial, se cambiaron los motores de los aviones por lo de los autos. Esa sede militar inglesa pasó a ser el emblemático Autódromo de Silverstone, donde se corrió la primera carrera que fue el Gran Premio de Gran Bretaña (junto con el GP de Italia son los únicos dos eventos que estuvieron en los 70 años). En un circuito de 4,600 metros hubo casi 120.000 espectadores, que vieron a 21 pilotos con promedio de edad de 39 años, prevenientes de nueve países, entre ellos un argentino, Fangio. El “Chueco” llegó a liderar, pero abandonó en la vuelta 62 (de un total de 70) por pérdida de aceite en el impulsor de su Alfa Romeo 158.

Esa temporada inaugural, que contó con siete fechas, la definieron Farina y Fangio, que llegó como puntero del campeonato a la última cita corrida en Monza, en Italia. El argentino se ubicó con 26 puntos contra 22 del italiano. No obstante, el abandono por fallas en la caja le impidió al “Chueco” coronarse y “Nino” se quedó con el triunfo y el título. Al año siguiente el balcarceño se tomó revancha y alcanzó la primera de sus cinco coronas. Mientras que Farina, que también fue abogado, corrió hasta 1956, cuando intentó correr las 500 Millas de Indianápolis donde sufrió un fuerte choque. Diez años más tarde falleció en un accidente de tránsito en Francia en un viaje hacia Reims para ver una carrera de F-1.

Desde aquel 13 de mayo de 1950 se corrieron 1131 carreras, 20 de ellas en la Argentina (la última en 1998). Nuestro país tuvo 26 pilotos en la categoría y es la séptima nación con mayor cantidad de representantes en la historia detrás de Gran Bretaña (163), Italia (99), Francia (71), Estados Unidos (58), Alemania (48) y Brasil (31).

Al igual que en sus inicios, la F1 y la Argentina vuelven a estar ligadas. Con la irrupción de Franco Colapinto se generó una revolución con los fanáticos siguiendo al piloto bonaerense, que este fin de semana debutará con Alpine en el Gran Premio de la Emilia Romaña, en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari de Imola, Italia.

Fuente: telam

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